Premios Mies 2017 (VI): habitar en comunidad.
Que los habitantes de la mayoría de las zonas urbanas vivan en apartamentos y no en viviendas unifamiliares es una decisión que normalmente viene impuesta. La sensación de pertenencia, la falta de luz natural y vistas, y la poca intimidad son algunos de los handicaps de la tipología tradicional de vivienda colectiva, que Metaform architects busca redefinir en su edificio de apartamentos Diamond. Un proyecto situado en Luxemburgo, que aúna las necesidades actuales de vivienda con las condiciones específicas del lugar: una calle curva y muy empinada, que favorece la división del programa en seis bloques desplazados.
Conservando la densidad, el sentimiento de pertenencia, y la escala humana, la distribución permite la entrada de luz natural al interior y abre las vistas hacia el paisaje, permitiendo así el contacto visual con el cielo.
Otro de los nominados, el edificio de apartamentos Kado Karim, de SZK un partneri, en Jūrmala, Letonia, representa una tipología de edificación popular relativamente nueva para este país: el condominio o copropiedad, que con servicios similares a los de un hotel aloja propiedades privadas.
Dividido en tres edificios independientes –Maison de Karim, Maison de Mer y Maison de Parc– organizados en torno a un patio enterrado, el complejo se caracteriza por unas formas curvas y sinuosas que fluyen y se fusionan con el entorno, al mismo tiempo que garantizan la privacidad de sus ocupantes. Los arquitectos han contado con la colaboración de Karim Rashid, responsable del interiorismo de uno de los edificios donde todo, incluidas las paredes, es curvo. Una geometría contraria a la de los otros dos volúmenes, con interiores mucho más tradicionales y ortogonales, diseñados por SZK un partneri.
En Belgrado, Serbia, este singular edificio residencial de Studios Vogaart combina los principios de la vivienda colectiva y la unifamiliar. Rodeada principalmente de lujosas casas unifamiliares, heterogéneas en su estilo y época de construcción, la intervención responde al contexto y respeta la identidad original del entorno: aunque alberga cinco amplios apartamentos en su interior, por su estética bien podría pasar por una vivienda unifamiliar de gran superficie.
Con una zona de entrada compartida, todos los apartamentos cuentan con un amplio espacio privado al aire libre.
Cómo compensar la creciente escasez de áreas verdes en Bucarest es, junto a la relación entre el espacio interior/privado y el exterior/colectivo, el punto de partida de este edificio residencial de Melon Design Studio en Budapest. Una casa ‘viva’, capaz de ofrecer sensaciones visuales, táctiles y olfativas, a través de jardines y terrazas donde habitan árboles, enrejados para plantas trepadoras y soportes para flores.
Las terrazas articulan la interacción entre el espacio colectivo y el privado. La madera se utiliza como un material vivo, que invita a la cercanía a través de elementos como los techos y suelos, que visibles desde la calle contribuyen a la composición general del edificio.
La madera vuelve a ser protagonista del bloque de apartamentos Puukuokka One, el primer edificio de ocho plantas hecho de madera en Jyväskylä, Finlandia. Un complejo de tres edificios –de los cuales hasta ahora sólo se ha construido uno–, en el que OOPEAA Office for Peripheral Architecture ha apostado por la construcción modular prefabricada con panel contralaminado (CLT) a gran escala, para proporcionar así viviendas de alta calidad, ambientalmente responsables y asequibles.
El edificio combina la sensación de calidez y privacidad de una vivienda unifamiliar con el carácter semipúblico de los espacios compartidos de un edificio de apartamentos.
Construida también en panel contralaminado (CLT), la residencia de estudiantes Moholt 50/50, de MDH Arkitekter SA y Masu planning en Trondheim, Noruega, es otra de las nominadas. Un complejo compuesta por cinco torres donde cada planta aloja un colectivo estudiantil –con 15 unidades de habitación con baños individuales– y dos edificios de menor altura albergando una guardería y una biblioteca con espacios para actividades estudiantiles.
Con 9 plantas y una altura de 28 metros, las torres se construyen en hormigón en las plantas sótano y baja, y elementos prefabricados CTL en las siguientes. El interior expone la madera al máximo, lográndose así una expresión robusta y honesta del espacio.
Las viviendas de alquiler social también tienen su hueco entre los nominados a estos premios. Localizado en el parque Neppert, en Mulhouse, al Este de Francia, las viviendas sociales de Lacaton & Vassal architectes demuestran que es posible acercar la vivienda colectiva a las cualidades de una vivienda individual, a través de espacios exteriores que amplían las estancias interiores y una superficie mayor que no se traduce en un aumento en el precio del alquiler. La eficiencia de la estructura es el punto clave en la economía de un diseño en el que se han tenido en cuenta los principios bioclimáticos.
Situado en una de las principales entradas de Bruselas, el edificio NAVEZ, de MSA / V+ no sólo proporciona apartamentos de calidad a familias numerosas, sino que se convierte además en un hito que aporta una nueva identidad al barrio. En una parcela de geometría complicada, pequeña, ruidosa, y orientada a Norte, el edificio emerge como un monolito blanco y de textura suave que juega con la siempre cambiante luz belga.
Para hacer frente a las complicadas preexistencias, los arquitectos han optado por apartamentos de planta alargada organizados alrededor de un patio abierto a Sur y una escalera compleja que se entrelaza con otras individuales, generando impresionantes vistas sobre el paisaje circundante.
El entorno también juega un papel fundamental en este edificio del casco antiguo de Riga, Letonia, de Architectural bureau Jaunromans un Abele. Un proyecto que, situado en una plaza histórica que alberga algunos de los edificios más importantes de la ciudad, logra ser visionario y al mismo tiempo respetuoso con el impresionante patrimonio cultural que lo rodea.
Con estructura metálica, todos los materiales han sido cuidadosamente elegidos para armonizar con el entorno: fachadas de ladrillo, donde las distintas texturas y los juegos de luces y sombras generan una muy interesante geometría, y cubierta de zinc y titanio.