Biblioteca Can Manyer, en Vilassar de Dalt.
La Biblioteca Municipal de Vilassar de Dalt se encuentra en el interior de la nave principal de Can Manyer, un antiguo complejo textil del siglo XIX que requería una profunda rehabilitación que ha sido llevada a cabo por el estudio de arquitectura Dilme Fabré Torras.
«Nuestra actuación para recuperar esta nave y convertirla en biblioteca municipal fue un ejercicio de intervención en el patrimonio industrial y, al mismo tiempo, un juego de arquitectura racional al servicio de la funcionalidad del equipamiento», explican desde el estudio. Para llevarlo a cabo, han tratado de sacar a relucir los restos de la fábrica textil, para convertirlos en parte importante de la nueva funcionalidad.
La planta inferior es un espacio bastante alto que establece un sistema de pilares, jácenas metálicas y bóvedas tabicadas que sostienen la planta superior, a la que se accede mediante dos escaleras y un ascensor que definen de este modo unos espacios a doble altura desde los que se visualiza todo el volumen.
Se ha logrado un edificio plácido y modulado; firme. Un auténtico templo de la industria textil de nuestro país, a la que se homenajea a diario con su nuevo uso público. La planta diáfana resuelve los servicios de la biblioteca que debían permanecer cerrados mediante unas construcciones de madera con techo propio, situadas dentro de los espacios originales. Los grandes ventanales fabriles confieren al interior luz, orden y serenidad. En general, todo el proyecto muestra un marcado respeto por el origen industrial del espacio.
En el interior se encuentran dos sorpresas que remiten al pasado industrial de Can Manyer. La planta inferior alberga una máquina de vapor restaurada que se ha convertido en la seña de identidad de la nueva biblioteca, mientras que la planta superior exhibe la mayor colección conocida de baldosas hidráulicas de diseñadores y fabricantes distintos, dispuestas al azar.
En este sorprendente mosaico se encuentra una curiosa alegoría de Barcelona realizada mediante un centenar de baldosas hidráulicas entremezcladas con todas las demás. «Como homenaje a este sistema artesanal de fabricación de pavimentos tan ligado al Modernismo, hemos recompuesto y exhibido de manera virtual en uno de los muros esta difícil figura alegórica», dándole así la importancia que merece un elemento tan común en cada casa. No en vano, una biblioteca es un segundo hogar para el amante de los libros.
El mobiliario encaja a la perfección con el estilo industrial del espacio, y para ello Dilme Fabré Torras han contado con piezas clásicas y reconocidas del diseño mediterráneo como la butaca Torres Clavé, entre otras que edita Mobles 114.
Fotografía: Simón García
Biblioteca Can Manyer
Miquel Martí i Pol, 6
08339 Vilassar de Dalt
Barcelona
