Arte, arquitectura y luz en el Museu de les Cultures del Món.
Ya dentro, muros de piedra, arcos y bóvedas de ladrillo se combinan con suelos de madera y paredes lisas pintadas en blanco, recreando un perfecto telón de fondo para la exposición permanente, que incluye cerca de 500 obras destacadas de pueblos no europeos. Piezas con miles de años de antigüedad, que conviven con objetos contemporáneos –vitrinas, luminarias, carteles– en una atmósfera que conserva reminiscencias de los edificios originales y nos invita a viajar por el tiempo y las culturas. No en vano, el Museo pretende ser una plataforma para la preservación, presentación y transmisión del legado artístico de culturas asiáticas, africanas, americanas y oceánicas.
Iluminar el edificio y las piezas en él expuestas sin que arquitectura y arte entrasen en competencia fue el reto al que se enfrentó Antonio Sainz, de Haz Luz 17, responsable del proyecto de iluminación. «Era imprescindible iluminar las obras de arte de tal forma que los visitantes pudieran profundizar en su contemplación, y para ello elegimos las luminarias Optec y Pollux, de ERCO, cuya luz puede dirigirse con precisión gracias a sus sistemas de lentes» explican los responsables.
Como ocurre en la mayoría de los museos, por motivos de conservación los objetos sólo podían exponerse a la luz con ciertas restricciones, unas condiciones de partida para las que los LEDs de ERCO –cuyo espectro no contiene radiación IR ni UV dañina– resultan perfectos. Además, su reproducción cromática los convierte en la mejor opción para realzar los matices de los materiales y los cromatismos de las piezas de la colección.
En las vitrinas, donde la iluminación básica y de acento tiene lugar desde el exterior y sin reflejos, con una temperatura constante que debe mantenerse para la correcta conservación de las obras expuestas, se ha optado también por luminarias LEDs de ERCO, donde el calor es disipado hacia atrás a través del cuerpo. En algunas de ellas la luz se emplea para escenificar y añadir carácter teatral a las piezas, como ocurre en las que alojan las máscaras africanas. En ellas, las tapas de cristales esmerilados quedan integradas en el sistema de dirección de la luz, generándose una interesante combinación de iluminación básica difusa y luz dirigida cuando el haz lumínico atraviesa el material semitransparente.
Fotografia: Sebastian Mayer, cortesía de © ERCO GmbH
Museu de Cultures del Món de Barcelona
Carrer de Montcada 12-14, 08003 Barcelona