El artista Olafur Eliasson juega con el agua en Versalles.
Las metáforas del agua, la difracción de la luz, la confusión generada por la combinación de espejos, sombras y movimiento: Eliasson ha buscado en su obra que el visitante se adueñe de Versalles junto a él. Una realidad aumentada que se impone y que no está lejos de la idea que hizo que el palacio se convirtiera en el gran hito de la belleza en el siglo XVIII.
Versalles es un lugar histórico con un tremendo valor patrimonial, a la vez que un microcosmos en el que conviven diversos orígenes y culturas. Un museo y un espacio público a la vez, que abrió el apetito de un artista que siempre ha buscado los espacios naturales en consonancia con la historia, otorgándoles también un papel social. En Versalles se entremezclan estos elementos, con el concepto de jardín basado en un diseño y unas líneas geométricas, y una arquitectura que es testigo de la gloria de los reyes que edificaron el castillo.
Y con esa idea se acerca Eliasson al palacio y sus jardines. Sin instalar objetos, sino inventando aparatos con los que el visitante establece una relación activa. Todas las obras expuestas han sido pues concebidas para el espacio en que se encuentran: bien para el exterior, o para el interior.
La instalación exterior es la que ha llamado más la atención en esta intervención anual. Un tríptico sobre el tema del agua, cuya presencia domina los jardines de este tipo. La espectacular cascada que se ha erigido sobre el Gran Canal se sitúa en el eje central, acompañada de dos en las arboledas que actúan como salones al aire libre: una en forma de niebla, y otra como una alfombra glacial.
En el interior del castillo es la mirada que se vuelve el centro de atención, a través de un conjunto de espejos que juegan con el mobiliario de las habitaciones, que se ha mantenido intacto pero se amplifica a través de la multiplicación de puntos de vista.
Los visitantes se sorprenden al descubrir sus reflejos en lugares inesperados, las habitaciones parecen más grandes, transformando y revelando sus secretos ocultos. Una realidad diferente entre la fluidez del Barroco, que modifica nuestras percepciones e invita a convertirse en participantes activos.
Eliasson es un artista sobresaliente a la hora de crear fenómenos visuales, estableciendo una nueva perspectiva sobre el espacio.
Olafur Eliasson en Versalles
Place d’Armes
78000 Versailles, Francia
Fotografía: Anders Sune Berg