Nuga, el macramé también está de vuelta.
El pasado mes de febrero, Jennifer Merienda -diseñadora y redactora de esta casa- se sacó de la manga un nuevo proyecto: Nuga.
Esta nueva aventura no es más que una marca de macramés hechos a mano con mucho cariño por dos valencianas enamoradas del Mediterráneo, de ahí que sus productos tengan nombres de pescados de la costa levantina.
Nuga es una palabra en valenciano que significa Anuda, hacer uno o más nudos, unir algo con un nudo, juntar, estrechar…
Laura, la otra mitad de Nuga, es interiorista y dueña de La Conservera de Russafa. Ella nos cuenta que Nuga nace de una inquietud común en ambas diseñadoras: la de trabajar con las manos, la de parar el tiempo en un momento actual en el que las cosas van tan rápido que no somos capaces de disfrutar del camino. Eso es lo que intentan al hacer cada uno de los macramés, disfrutar de cada nudo, de cada composición, de cada color, de la textura de materiales naturales como el algodón… y así, despacio, con las manos, crean sus macramés.
Utilizan algodón 100% fabricado y teñido en España y ramas que ellas mismas recogen en sus playas favoritas.
Cada uno es diferente, porque no hay día igual, porque ellas nunca habían imaginado que la sensación de volver a crear algo con las manos fuera tan gratificante.
Han empezado con un pequeño catálogo online de colgadores de plantas, los cuales están teniendo una buena acogida -tanto por clientes particulares como por interioristas y arquitectos para proyectos contract y de hogar- y ya se plantean vender en tiendas físicas, así como producir otro tipo de piezas con esta técnica.
Enhorabuena chicas y larga vida a los nudos.
Fotos: Alicia Macias / Héctor Merienda