I dream of luxury; los jóvenes suizos reflexionan sobre el lujo.
En la exposición se exploraba el futuro del lujo entendido como hasta ahora a través de diez proyectos de diseño llevados a cabo por recién graduados de la escuela ECAL de Lausana.
La ECAL ya reflexionó sobre el tema en el museo Victoria & Albert, recuérdalo en diarioDESIGN.
El lujo nacido de la Antigua Roma, entendido como lo que excede lo necesario, se ha convertido en la actualidad en algo plural, para las masas. Hay un mercado específico que permite a cualquiera que lo desee adquirirlo. Por tanto, ¿acaso las nociones de lujo como único, raro o excepcional han desaparecido? El lujo es una aspiración, que tiene el poder de hacernos soñar pero al tiempo es accesible a nosotros. La exposición I dream of luxury concede el poder de soñar con el lujo del mañana a algunos jóvenes talentos suizos, con muy recomendables resultados.
Anonyma, de Joelle Aeschlimann y Matthieu Girel
Para esta suiza y este francés, el lujo es anonimato y protección de nuestra información personal, algo no tan fácil en esta era de nuevas tecnologías que pueden realizar un seguimiento a cualquier individuo. Para ello han creado una serie de accesorios electrónicos destinados a camuflar la identidad del usuario mediante la transformación de la voz y ocultación del rostro.
Blausee, de Dimitri Bähler
Esta mesa-banco se inspira en los rituales del abuelo del diseñador, buscando en los bosques la piedra perfecta para ir construyendo su casa. Esos momentos de gran valor son la idea de lujo para Bähler.
El diseño está realizado con caliza de los Alpes suizos muy especial por su gama de color, que va del rojo al azul. Puede ser utilizado en interior o exterior.
Masks, de Clément Brazille
El lujo es puro simbolismo. Y la máscara, un símbolo sociopolítico, cultural, económico y lúdico. De ahí nace esta instalación mural realizada en cerámica, de placas que simbolizan caras, revelando lo inesperado cambiando nuestra percepción.
Es una edición limitada de tres piezas únicas, firmadas y numeradas.
Cast Brass, de Virgile et Joséphine
El lujo debe ser inalterable y atemporal. Esta serie de objetos incide en ese paso del tiempo como nota de distinción: las piezas de latón pulido se encuentran «atrapadas» en bloques de resina transparente, lo que provoca una oxidación natural por un lado y conserva el otro inalterable.
Más allá de su funcionalidad, que es libre de decidir, esta serie de objetos hace un llamamiento a la contemplación de ‘algo’ atrapado entre dos líneas de tiempo.
Carrière & Lizzatura, de Laurent Divorne
Reflexión sobre si el lujo es la transformación de un material para crear una obra; el lujo es el mismo material. Así nacen las dos lámparas de Divorne, en la que la pericia del artesano en ambas queda ensombrecida por el material, en este caso el mármol, que es el que la hace lujosa.
Temps Libre, de Egli Studio
El lujo se consigue mediante la transformación, la sublimación y el perfeccionamiento de un material, llevadas a cabo a través de la artesanía hecha con consciencia, corazón y cabeza.
El proyecto Temps Libre produce el contraste entre una base de fundición masiva y una superficie delicada y altamente refinada, inspirándose en la relojería como punto de referencia en la semántica de lujo. El metal adquiere un papel más precioso. Su brillo refleja los muchos matices de la luz, adquiriendo el objeto una nueva función. Una que encarna la verdadera elegancia de lujo.
Reflexion, de Ulysse Martel y Miloš Ristin
Reflexion es un espejo que sorprende por su delgadez, y que va más allá de los límites de la producción industrial gracias al material en que está realizado, Gorilla Glass ®, de última generación, extremadamente resistente a los arañazos y con una relación sin precedentes entre el tamaño de la superficie, la delgadez y la rigidez.
Volutes, de Anouk Eva-Meyer
El lujo puede ser un espectáculo, un olor… un intangible. Esta composición olfativa crea un vínculo entre la materia y el espacio generando así un ambiente precioso en una base diaria.
El olor se instaló en un tejido orgánico que combina los atributos específicos del mimbre, sus cualidades de absorción y cestería. La estructura de latón añade una línea elegante a la cabecera, de ratán y vidrio.
Atacama, de Josefina Muñoz con Peter Fink
El lujo para esta diseñadora argentina es «investigación para una nueva estética en la producción artesanal, donde el pasado y el presente se encuentran como resultado de los diseñadores y artesanos motivados a compartir su experiencia y conocimientos con el fin de desafiar sus límites».
Un defecto descubierto en la textura durante la visita al ceramista de renombre mundial Fink es en este caso destacado, resaltado. Los prototipos son un escaparate para la precisión de la técnica del artesano, que es capaz de controlar el tamaño de las grietas para cada pieza de tal manera que cada pieza es única.
Ora, de Stefano Panterotto y Alexis Tourron
El destino, inevitable curso de los acontecimientos, inspira este reloj basado en el Oráculo en el que se predecía el futuro en la Antigua Grecia.
En lugar de manecillas, dispone de tres esferas perfectas magnetizadas, que se deslizan sobre la superficie de reflexión del metal. A un ritmo invisible pero implacable, los tres imanes se pueden separar de la superficie en un gesto imposible: detener el tiempo.
Recuerda toda nuestra cobertura de la Semana del Mueble de Milán en diarioDESIGN.