El colchón deja de ser el hermano pobre del dormitorio.
Y como no hay dos personas iguales, ni dos espaldas iguales, pues el abanico de posibilidades es extensísimo. Sólo hay que acertar en la búsqueda.
Los antiguos colchones de lana de las abuelas o los baratos de espuma quedaron olvidados. Actualmente pueden ser de muelles, de látex o de la última novedad, la viscolástica. Los colchones han cambiado de tecnología constantemente, en busca de mejorar nuestro descanso y nuestra salud. Y para escoger, no tenemos más remedio que probar in situ cuál de las posibilidades es la nuestra.
Puedes informarte sobre las ventajas de cada uno de ellos antes de ir a probar y comprar un colchón en IKEA.
Una vez escogido el material, llega el ‘mareo’ con las medidas, que si los suecos son más altos y las sábanas no nos encajan, que si aceptamos los dos metros de largo, que si la cama doble debe ser King Size, que si preferimos dormir juntitos como en esas camas de ‘plaza y media’ que tenían nuestros bisabuelos…
El sueño de encontrar el colchón perfecto parece más bien una pesadilla sin. Pero IKEA se ha adaptado a las medidas y materiales usados en España para ponértelo más fácil. Y por si fuera poco, si te has equivocado después de tan compleja decisión, tienes 365 para devolver el colchón, y 25 años de garantía. ¿Querías calidad? Buena manera ésta de asegurarla.
Lee más sobre dormir bien en la sección colchones de IKEA. ¡Felices sueños!