The New Velocity: sobre la isla que aparece y desaparece.
¿Y cuál es esa isla? No es la isla del tesoro de Stevenson. Ni la mítica Tortuga de los piratas. Tampoco se encuentra situada en el inquietante Triángulo de las Bermudas. Está en nuestras antípodas, y es la isla Sandy. Entre Australia y Nueva Caledonia, todo tipo de mapas y hasta Google Earth han situado una franja de tierra de considerables proporciones, descubierta en 1876 pero que en 2012 la Universidad de Sidney no logró encontrar, convirtiéndola en un mito más de los grandes mares.
Zanotello, intrigado por esta isla arenosa, ha querido reproducir e investigar un error de cartografía que persistió en los mapas cartográficos, incluso después de la llegada de los medios digitales. Con The New Velocity especula sobre cómo se conectan datos y fenómenos físicos, y cómo en la actualidad, ambos tienen el mismo peso en los medios digitales. El proyecto explora cómo el fenómeno de la isla Sandy ocurre sólo bajo ciertas velocidades, cuando montones de arena y montones de datos tienen la misma consistencia defectuosa.
¿Cómo funciona el experimento?
Se analizan montones de arena mediante un sensor de proximidad de infrarrojos, que se mueve hacia arriba y hacia abajo sobre una plataforma que replica el movimiento de un barco flotando en alta mar. Los datos del espacio se asignan, y se visualizan en tiempo real. La máquina opera bajo cuatro modos predefinidos diferentes, uno para cada conjunto de datos que registra: las coordenadas de la costa, el entorno y la profundidad del agua, la elevación topográfica y el geoetiquetado digital.
The New Velocity from Luiz Zanotello on Vimeo.
Cada conjunto de datos pone en evidencia la presencia de un islote dentro del alcance de la isla, y es posteriormente subido al banco de datos de la isla Sandy, para su difusión global a través de open data.
Para los curiosos que quieran saber dónde se sitúa Sandy, los datos están disponibles en la web thesandyislandreports.net
