Casa do Medio: una sensible rehabilitación en Santiago de Compostela
El conjunto a rehabilitar estaba formado por una construcción principal entre medianeras con tres plantas y bajocubierta. Sobre la estructura tradicional de esta edificación principal se encontraba superpuesto a la fachada trasera un añadido que aumentaba la superficie de la planta primera y permitía habilitar una terraza en la planta segunda y crear un espacio exterior a cubierto en la planta baja. El conjunto se completaba con una parcela interior en la que había una edificación tradicional a un agua adosada a uno de los muros laterales de cierre de la parcela.
La construcción estaba desocupada desde hacía varios años, y las deficiencias en la cubierta provocaron la entrada continua de agua que finalmente dio lugar al derrumbe parcial de los forjados de piso, arruinando el resto. El añadido de la fachada trasera, resuelto en hormigón armado, presentaba problemas estructurales graves y una inadecuada configuración arquitectónica. El alpendre (pórtico) era una construcción tradicional abierta con cubierta a un agua que presentaba daños irreparables.
En el proyecto final, las diferentes estancias del programa propuesto se ajustaron al volumen existente de la edificación principal. Se conservó el sistema estructural vertical de muros de carga, y se propuso una reconstrucción de la estructura horizontal con un forjado mixto de hormigón y escuadrías de madera apoyadas sobre los muros.
Se recuperó la volumetría del añadido de la fachada trasera con entramado y cerramientos de madera conformados a la manera tradicional por montantes y durmientes sobre la que apoyan los forjados de piso y entrepaños con partes acristaladas y ciegas.
La nueva escalera ocupa la posición de la existente y se va aligerando a medida que asciende por el hueco.
Un hueco que se hace más amplio de lo preciso para facilitar la entrada de luz cenital a las diferentes plantas.
La construcción de cada tramo la de escalera, desde la caja cerrada al elemento ligero que cuelga de la estructura de cubierta, se relaciona con el distinto carácter de cada uno de los pisos. Esta estratificación tiene su correspondencia en el nuevo elemento adosado a la fachada trasera a través del que se produce la relación con el jardín: espacio exterior cubierto, galería-corredor y terraza.
El alpendre se recupera reaprovechando los pies derechos de piedra granítica y reconstruyendo una cubierta basada en el sistema de la estructura original. La nueva pieza se plantea como un espacio exterior a cubierto con cuartos de servicio y almacenamiento, resueltos con cerramientos ligeros de madera.
En el patio interior se diseña un jardín inspirado por los parterres existentes y apoyándose en las trazas de los distintos muros. Se ha pretendido que la casa contara con un entorno vegetal propio, denso, variado y cambiante que estableciera una relación sensorial más intensa entre interior y exterior.
La planificación continua de los trabajos junto con la empresa constructora, permitió ajustar y corregir detalles de proyecto, y hacer un seguimiento exhaustivo de la reutilización de diferentes elementos constructivos, como las vigas de castaño, los pilares del alpendre, las carpinterías, las baldosas hidráulicas, el esquisto y la piedra granítica…
La vivienda, ha sido fotografiada magníficamente por Luis Díaz Díaz durante la mudanza, mientras las cosas van llegando y encontrando su sitio. Cada objeto va llenando la casa y habla de aficiones, recuerdos y aspiraciones de los nuevos ocupantes.
Los enseres familiares se van apropiando de la arquitectura y contribuyen a crear una nueva atmósfera basada en las huellas de lo preexistente.