Montalcino: una casa brilla en la noche toscana.
El diseño interior ha sido desarrollado por Gerda Vossaert, que ha basado su proyecto en la preservación de la estructura y en una iluminación que pronunciara las formas clásicas y generara espacios acogedores para sus usuarios. Podemos ver el magnifico trabajo de la interiorista; la casa luce preciosa por la noche, cuando se apaga el sol de la Toscana.
La iluminación ha sido diseñada cuidadosamente para ‘abrazar’ la casa, manteniendo la verdadera naturaleza de sus orígenes y respetando el patrimonio. El denominador común de la iluminación es por tanto una luz umbral, que recibe a los habitantes, y los va encaminando de manera tentadora por los diferentes espacios y salas. Nadie mejor para el proyecto que Davide Groppi, cuyas lámparas crean ambientes románticos o espacios cuyo énfasis está en cada mueble según las necesidades.
La finca se compone de una estructura de tres niveles en dos plantas. La espaciosa cocina, y una elegante sala de estar ocupan la planta baja, mientras que los dormitorios y demás estancias privadas se encuentran arriba. En el nivel más bajo, lo que sería el sótano está ocupado por una piscina, un gimnasio y una bodega. Además, la pequeña capilla vecina se ha convertido en una casa de huéspedes.
El exterior se ilumina únicamente con puntos de luz para que la importancia se la lleve quien lo merece: la Toscana, donde cada rincón tiene una considerable belleza natural y arquitectónica.