El dragón rojo que Libeskind pensó para albergar un ‘shitang’ chino.
Descubre más pabellones de la pasada Expo de Milán.
Más sobre Daniel Libeskind en diarioDESIGN.
En Milán, Libeskind buscó un punto de conexión entre el leitmotiv de la exposición Nutrire il Pianeta, Energia per la Vita (Alimentar el planeta, Energía para la vida) con el país del patrocinador del pabellón. Y lo encontró en el Este de China: allí los dragones son conocidos como portadores de lluvia y de fortuna. Una criatura fantástica que representa la fertilidad y la fuerza universal.
Para llevar su interpretación del dragón hasta Milán, el arquitecto creó primero un edificio de aproximadamente 800 m2 donde la forma no seguía a ninguna norma establecida. La construcción se elevaba formando un fuerte movimiento de espiral hacia arriba y encontraba su final en una terraza en el tejado.
Más de 4.800 placas de piedra fina envolvían el exterior del edificio, cubiertas con unas escamas metálicas brillantes. Dependiendo del ángulo o punto de vista las placas adoptaban diferentes colores, cambiando desde un púrpura profundo hasta un brillante dorado.
El interior del pabellón reinterpretaba el espacio del tradicional comedor chino, conocido como shitang. En las paredes y los techos destacaban múltiples elementos de bambú acompañados de ilustraciones típicas de comida china.
Y Libeskind no ha descuidado ni uno sólo de los detalles: la firma Duravit ha sido la escogida par el equipamiento de los baños públicos del pabellón.
Serie DuraStyle y Darling New, y Starck 3, de Duravit.
Imágenes del pabellón, de Hufton + Crow y Filippo Polli, cortesía de Duravit.