Cemento y agua en Williamsburg, lo más hipster de NYC.
La pareja nos cuenta que Concrete + Water es ciudad, pero no sólo eso. Se inspiran tanto en los colores vibrantes de los trópicos como en los tonos clásicos de las aceras y el asfalto. Venden ropa, accesorios, artículos para el hogar y presentan con tono despreocupado un estilo clásico.
Tanto la propia tienda como los artículos de ella encarnan la creencia de que la calidad del diseño es universal y se puede encontrar en cualquier lugar.
El interiorismo del local es de estilo escandinavo, con escasas piezas de mobiliario que le dan el protagonismo que se merece a los artículos que allí se venden. Muchos de ellos son Made in Brooklyn, como las tea towels de Amelie Mancini.
Ubicado en un antiguo espacio industrial, el diseño resultante es fresco, espacioso y cómodo. Hannah nos informa de que el proyecto ha sido llevado a cabo por Thread Collective, con Gita Nandan como arquitecto principal en colaboración con ella y su marido. El espacio está bañado por la luz natural que entra a través de sus claraboyas y cuenta con un patio de 200 metros cuadrados. Debido a esto, Concrete + Water alberga eventos comerciales, exposiciones culturales, demostraciones, conciertos y fiestas.
Diseñado para ser un entorno de compra relajante, sus dueños animan a los clientes a tomarse su tiempo, a disfrutar, y les proporcionan un respiro al ritmo frenético de la ciudad de Nueva York.
Fotografías de Driely S.
Concrete + Water
485 Driggs Avenue
Brooklyn, NY 11211