Black Box White Cube: Australia llega a la Bienal de Venecia para quedarse.
Su diseño, fruto de un concurso de arquitectura convocado en 2012, puede sintetizarse en la fórmula Black Box – White Cube. El nuevo edificio se presenta hacia el exterior con la apariencia de una caja negra monolítica, asentada sobre un semisótano igualmente negro. El interior está dominado por una sala cuadrada de unos 240 metros cuadrados, habilitada para exposiciones temporales. El diseño de este espacio en forma de cubo blanco obedece al requisito de crear un techo lo más neutro y flexible posible, concebido para albergar año tras año una nueva exposición artística.
La iluminación del cubo blanco
Para la iluminación de la sala de exposición se buscó una solución flexible que permitiera un uso versátil. Los diseñadores de iluminación de Arup Australia se decidieron por una doble corona de raíles electrificados ERCO, integrados en el techo, que fueron equipados con proyectores LED de la familia Opton.
Fueron varios los motivos que aconsejaron el uso de estas herramientas de iluminación en el pabellón de la Bienal. En virtud de su forma estilizada y rectilínea, permanecen siempre en un discreto segundo plano visual.
Al mismo tiempo, convencen por su elevada potencia luminosa, que permite iluminar la sala en todo momento con el grado de intensidad deseado.
Gracias a las ópticas intercambiables se permite además las más diversas distribuciones luminosas, satisfaciendo diferentes requisitos escenográficos e iluminando de forma óptima prácticamente cualquier tipo de objeto expuesto.
La tecnología de lentes LED garantiza no solo una luz altamente precisa y uniforme con una reproducción cromática brillante, sino también la necesaria protección para la conservación de las obras de arte. La decisión en favor de las herramientas de iluminación LED también obedece en buena medida a su eficiencia energética y a su larga vida útil: no en vano, un pabellón de la Bienal se construye para la eternidad.