Colourful Shadows: Nendo y la mejor artesanía en el pabellón nipón de EXPO Milano.
Una larga mesa de comedor de color negro es el principal elemento de mobiliario, acompañado por 24 sillas del mismo tono, que aumentan su altura creando un curioso efecto visual y permitiendo que se vean todos los elementos expuestos sobre ella desde cualquier punto de la galería. Por ello, a pesar de parecer una disposición corriente de comedor, el resultado final es una exhibición conceptual única en la que descubrir en su ambiente una original serie de accesorios de mesa: vajilla, cubertería, etc., que combina artesanía y diseño contemporáneo.
La instalación se completa con la exposición japonesa. Está formada por 16 objetos de menaje de nueva creación, y cada uno de ellos ha sido producido en colaboración con diferentes artesanos o pequeñas industrias de manufactura tradicional de Japón.
Realizados en cerámica de Tokoname, los posavasos de la colección se han teñido de negro cambiando su tradicional color terroso para encajar en la mesa. Una técnica medieval con una textura que imita a los dulces rakugan, también en las originales formas que se han escogido.
Con la colaboración de Oshima se ha creado un delicado bol lacado de complejas formas curvas, que acentúan su brillo. Es la técnica que se usa desde el siglo XVI en Yamanaka Onsen.
El trabajo tradicional en cerámica shirosatsuma se actualiza en un conjunto de cuatro piezas inspirado en el color y la forma de los huevos, apilables, sencillos y que destacan por su solidez.
Los palillos suelen conformar generalmente una unidad que se separan a la hora de comer. En esta ocasión, los realizados en Obama son un prodigio de precisión por su lacado, y su curiosa forma permite que se unan de nuevo cuando no se usan.
La prefectura de Osaka y sus reconocidos tejidos brocados también están representados, a través de unos manteles individuales de papel trenzado resistente al agua y que genera originales trazos.
Takaoka-doki, uno de los más famosos artesanos de Toyama, ha creado una peculiar cubertería de aluminio, que lleva un recubrimiento de uretano negro. Sus marcadas formas geométricas permiten una fácil diferenciación entre cuchara, tenedor y cuchillo.
El papel vuelve a ser protagonista de la mano de Ozu-washi y sus pequeños platos de diferentes formas, marcando el material y su ligereza.
Más boles, en esta ocasión plasmando con la máxima delicadeza con la que es posible hacerlo y lo consigue Satsuma-yaki una fruta para presentar su uso: contenedor de deliciosos zumos. La tradición del país del Sol naciente y la contemporaneidad de tonos, en un objeto.
¿Cómo hacer más fácil el empleo de los dichosos palillos para la comida oriental? La respuesta consigue convertirlos en un precioso ramo de flores. Al menos habrá que intentarlo…
… También con los más tradicionales, pero que aparezcan de la manera más orgánica para su revisión.
Las Oodate-magewappa son cajas de formas circulares u ovaladas hechas de madera de cedro o ciprés, pero que en esta ocasión se presenta como espiral abierta para funcionar como sujeción para palillos y mondadientes.
Los vasos edokiriko destacan la belleza de un corte limpio, al que se han sometido sus cilindros para crear secciones con forma parabólica, diagonal o simétrica.
La medida tradicional japonesa «en cajas» vuelve a salir a relucir en esta ocasión, creando unos contenedores masu apilables y con biseles en sus aristas para hacerlos más cómodos al manejo.
Más de 1300 años de Historia concentrados en un plato. Mino-yaki ha conseguido diversas combinaciones a partir de 3 elementos de la misma forma y tamaño pero diferentes colores, para crear diseños únicos.
El té, ceremonial japonés por excelencia, también se hace presente en la mesa de Nendo, mediante la combinación de taza y tetera realizada por Yamagata-imono, jugando también con la conductividad térmica de dos materiales tan diferentes como el metal y la madera.
Nuestra vieja conocida Arita, epicentro de la producción de la porcelana en Japón, es el lugar de creación de una colección de ocho tazas en la que el tacto permite leer las formas antes que la vista. Un prodigio del detalle, en definitiva.
Más sobre Arita en diarioDESIGN.
Fotografías espacio: Daici Ano. Objetos: Hiroshi Iwasaki.