Casa E/C: SAMI-arquitectos unen pasado y presente en las Azores.
El proyecto – finalista de la actual edición de los premios FAD, y nominado al Premio Mies van der Rohe de Arquitectura 2015 – surgió de la voluntad de mantener la ruina y de crear una nueva construcción que la pusiese en valor.
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SAMI-arquitectos se plantearon una vivienda que pudiese ser modelada a partir de la antigua construcción y sacase al mismo tiempo provecho de ella, ofreciendo también las diversas y complejas posibilidades de vivir de la anterior tipología.
La nueva edificación se adapta en volumetría a la anterior, y cuenta con generosas aberturas, para capturar la luz exterior y para la contemplación del paisaje. El mobiliario es de marcado estilo nórdico, y destaca la lámpara Sampei de Davide Groppi, un foco soportado por pie blanco con forma de caña de pescar.
Estos huecos se alinean unas veces sí y otras no con los preexistentes de la ruina, creando nuevos marcos y relaciones con los límites originales de la casa.
El proyecto establece un desplazamiento entre una línea de límite, en piedra, y los nuevos volúmenes de la intervención, dirigidos por esa misma línea, pero a veces con un flujo independiente, debido a la necesidad de ampliar el espacio u obtener nuevas vistas.
En definitiva, la casa se distingue por la inteligencia y simbología de su integración en el territorio, por la forma como se constituye en paisaje y en la relación que establece con el contexto pre-existente.
Determinada por la proximidad con las ruinas volcánicas, la casa configura un espacio poético, medio vestigio medio construcción, entre la historia que pasó y la que se inicia.
Fotografías: © Paulo Catrica