Fernando Salas y Camper resucitan la firma Cartujano en un taller de lujo.
Como siempre, materiales de calidad y productos selectos, pero con una clara inspiración ecuestre en esta firma de calzado y complementos de lujo.
Situada entre las exclusivas calles de Jorge Juan y Claudio Coello de Madrid, por fuera la estética es fiel al urbanismo e imagen del resto de tiendas de alta marca del barrio de Salamanca. Pero una vez dentro han tratado de conseguir una imagen más cercana a la de un taller artesanal que al de una boutique al uso.
“Si conseguimos que el espacio tenga el aroma del cuero y el visitante tenga la sensación de estar en un lugar funcional, armónico y elegante, nos podemos dar por satisfechos”, nos dice el estudio de Fernando, de Salasstudio.
Pueden hacerlo porque han conseguido que los adjetivos de elegancia, armonía y calidad quepan en una tienda de tipo guarnicionería.
Con la colaboración de la interiorista Mireia Sandoval, Fernando Salas ha creado un espacio en el que el producto resalta sobre el soporte para destacar la calidad que otorga una manufacturación artesanal y materiales de nivel.
Es por ello que el espacio está planteado como un contenedor neutro y claro, a modo de una piel continua donde los muebles se funden y conectan con las paredes, barandillas y vitrinas.
Esta piel es en concreto la madera de roble talqueada, que reviste todos los paramentos verticales, así como estantes, vitrinas y muebles de apoyo. Una decisión muy acertada, porque la madera no sólo es un material envolvente, cálido y neutro, sino que evoca al mundo de los talleres y, por supuesto, al de los caballos.
La otra gran protagonista del interiorismo es la iluminación. Una luz directa, puntual y generosa potencia cada uno de los productos dentro de sus estantes, lo que también permite que el producto resalte sobre el conjunto.
El resto de materiales utilizados, por supuesto, hacen referencia al mundo del caballo español, el campo y sus costumbres: la lona, las pieles, las correas de cuero, las maderas gastadas y los hierros negros en referencia a estribos y bocados andaluces.
Pero el mundo del caballo queda expuesto sobre todo a través de las exquisitas fotografías de estos animales que decoran las paredes. Un juego de imágenes con mucho equilibrio gracias al trabajo de Carlos Nuñez, autor de las fotografías enmarcadas; Javier Tles, responsable de la fotografía mural; y Essapunt, encargada de la realización fotomural. Destacamos también la colaboración de la Escuela ecuestre de Jerez.
La diseñadora gráfica Pati Nuñez se ha encargado del packaging, que, como no podía ser menos, rezuma elegancia y calidad.
Por cierto, Madrid es sólo el primer punto de partida. La intención es llegar a otras capitales europeas de lujo como París, Londres y Berlín.
Fotografías exteriores: Jean-Marie del Moral; interiores: Salasstudio
Cartujano España
C/ Claudio Coello, 28
Madrid