Casa en Guils: un refugio de montaña para disfrutar también el verano.
Bajo la premisa principal del cliente de trabajar con materiales muy naturales y colores claros, Anna Profitós ha realizado un proyecto integral de interiorismo, distribución, mobiliario e iluminación para adaptar la antigua casa pirenaica en una casa de fines de semana y vacaciones para todo el año.
Para ello, las paredes han sido las grandes protagonistas. Su transformación a través de la aplicación de los colores claros exigidos ha permitido aportar la máxima luz posible a todos los espacios, consiguiendo así ambientes frescos y actuales que según la temporada y gracias al mobiliario se transforman en cálidos y acogedores también para las noches nevadas del invierno.
En cuanto al mobiliario, adaptado a cada estación, destaca por su eclecticismo. Conviven muebles vintage y recuperados con otros contemporáneos, que han sido meticulosamente seleccionados por Deu i Deu en intensa colaboración con el cliente.
Entre ellos destacan algunos elementos clásicos de la tradición montañesa, desde zuecos hasta antiguos trineos, esquís alpinos de madera y piolets, pasando incluso por alguna lechera recuperada como decoración. También en el sencillo dormitorio se ha recuperado un cabecero que se convierte en verdadero protagonista del espacio.
Suponen un fuerte contraste con la espectacular lámpara Heracleum II de Bertjan Pot para Moooi o un icono atemporal como la silla Wishbone de Hans J Wegner para Carl Hansen.
El resultado final, en definitiva, es lo buscado: una casa de montaña que no responde a la tipología clásica de refugio.