¿Puede el diseño hacernos más felices? Compruébalo en la exposición «Vivir con un icono».

Un recorrido por las últimas décadas de la historia del diseño es la propuesta que HTC Corporation nos hace en Madrid, con motivo del lanzamiento de su último producto: el novedoso smartphone HTC One M9.

La exposición ‘Vivir con un icono‘, comisariada por la revista AD España para este líder mundial en la fabricación de dispositivos móviles, se puede visitar hasta el 23 de abril en el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

La selección se compone de una serie de muebles y objetos con los que habitualmente convivimos y que silenciosamente o por mérito propio son iconos del diseño de los últimos 100 años.

Estas piezas domésticas representan imágenes de una época, objetos nacidos con una intención funcional que el paso del tiempo ha convertido en pequeñas obras de arte. Pero lo que todo el mundo no sabe es que detrás de cada uno de ellos hay una pequeña revolución.

Una historia de logros que han cambiado la manera de vivir de varias generaciones. ¿Puede un sencillo diseño hacernos más felices? Rotundamente sí. 50 muebles y objetos que han significado este paso adelante lo demuestran y son los protagonistas de la expo.

Es una mirada atrás a la historia del siglo XX que es la historia del Diseño, y a las piezas nacidas bajo las directrices de la Bauhaus, que han supuesto un antes y un después.

La tecnología (materiales, técnicas, montajes, aplicaciones…) es la herramienta básica para del avance del Diseño.

La selección refleja que a veces hay un tiempo de maceración inevitable para que una mesa, por ejemplo, alcance la categoría de obra de arte, pero también muestra otras piezas, como un teléfono móvil desarrollado en 2015, que ya han nacido como un clásico instantáneo.

Por eso, “Vivir con un Icono” es un homenaje a esas mentes visionarias, a esos hombres y mujeres, diseñadores, arquitectos o ingenieros con talento que arriesgaron (y arriesgan) y que, con una decisión innovadora, nos han hecho el día a día más confortable, a veces de manera gradual e imperceptible, y otras de forma inmediata y llamativa.

Desde la butaca que patentó la madera contrachapada moldeada a una tumbona de espuma de poliuretano que se vendía envasada al vacío;

de una papelera que incorpora un pedal para no tener que usar las manos a un taburete de aluminio que toma forma hinchándolo con aire;

de un asiento de bolitas de poliuretano donde sentarte como quieras a una silla dibujada en 3D por un robot con desechos de refrigeradores;

de una grapadora tan eficiente como un revólver a un teléfono móvil, el HTC One M9, que convierte el metal, al que pocos reconocemos sus méritos, en algo extraordinario, curvo como la mano y fácil de sujetar para que te acompañe como un buen amigo.

De 1925 a 2015 cada una de las obras de esta exposición son ahora diseños indispensables, talismanes que observamos desde una óptica nueva en “Vivir con un icono”.