Grooming Retreat: limpia tu alma en la Mallorca más silvestre.
Su propietaria es una joven mallorquina que tras un tiempo viviendo en ciudades más grandes ha regresado a casa y ha querido construirse un espacio dedicado a la contemplación y el aseo mental y corporal. Sí, aseo mental. Un espacio donde limpiar la mente y reconectar con uno mismo.
El proyecto, llamado Grooming Retreat (algo así como retiro de aseo) está inspirado en los cuidados y el ritual de limpieza y preparación que se lleva a cabo con un caballo antes y después de montarlos.
El estudio Gartnerfuglen y la arquitecta mallorquina Mariana de Delás se han encargado de convertir en realidad el sueño de la cliente mediante una estructura elevada con aspecto de fortaleza aislada.
El espacio es traslúcido. Una malla recubre el esqueleto, hecho de marcos de madera, en diferentes grados de opacidad según la zona, proporcionando una cierta privacidad pero permitiendo al mismo tiempo las vista de los alrededores.
A ello contribuye la altura, que no sólo permite la vista de los arbustos y olivos cercanos sino el mar y el horizonte de la isla de Cabrera. Imposible no desconectar con tal paisaje.
El refugio, pensado para una sola persona, tiene una superficie de 3 x 3 metros y, tal cual nido, está abierto por arriba. El objetivo no es protegerse del exterior, sino todo lo contrario: conectar con la tierra y nuestras raíces apartándose del mundanal ruido.
El retiro, en el que han participado los carpinteros Sindre Sahlqvist Blakar y Eirik Stormo, también incluye una parte destinada al caballo. De hecho, el ritual empieza con la llegada del animal a su estacionamiento, formado por un tanque de agua y un comedero, del mismo estilo y materiales que la cabaña.
Desde allí, y a través de una pequeña pasarela elevada de madera, se llega a la estructura, a la cual se accede mediante una trampilla.
Fotografías: Mariana de Delás.