Gustau Gili recupera con maestría un clásico entresuelo del Ensanche barcelonés.
Las zonas articulan la distribución escogida para la vivienda: en la parte posterior se han colocado las estancias principales (sala-comedor, cocina, dormitorio, etc.) mientras que la parte delantera se organizó como zona de estudio, biblioteca y cuarto de invitados, más independiente.
La intervención principal se ha llevado a cabo en la zona de salón-comedor. Espacio de estar, galería y patio se han conectado para proporcionar mejor iluminación natural y mayor fluidez, «fundiendo límites«, en palabras del arquitecto. Para ello, se han eliminado y sustituido puertas, y se ha mantenido la uniformidad del pavimento de microcemento, rota en ocasiones con tramos de baldosa hidráulica recuperada. En la terraza se ha mantenido el pavimento de tablones de pino que se ha utilizado también en la galería, sin matizar entre interior y exterior.
Otros elementos que llaman la atención son los reutilizados como materiales de construcción. Las puertas y los herrajes se restauraron y se redistribuyeron, y las antiguas puertas de la galería que ya no aseguraban la estanqueidad se reutilizaron como paneles en el estar, bien como correderas para ocultar varios (bar, tv, etc) o como batiente para acceso a dormitorio.
Según Gili, «el espacio doméstico debe ofrecer unas condiciones de confort y bienestar a sus habitantes, cediéndoles el protagonismo a ellos y a sus pertenencias, que conforman su vida, su hogar». Para hacer aún más acogedor el espacio, se pueden encontrar algunos elementos de mobiliario que hacen del piso reformado un auténtico hogar.
Así, a la entrada se encuentran dos clásicos como el colgador Hang it all de los Eames y la lámpara Parentesi de Achille Castiglioni. En la zona de la galería y el estar se han escogido estanterías y repisas de Objects de Carme Pinós, y la cocina se ilumina con Flower Pots de Verner Panton. Más lámparas nórdicas: la de pie de Arne Jacobsen y la PH 50 de Poul Henningsen, ambas de Louis Poulsen. Y como ejemplos de diseño español, además de las citadas estanterías de Carme Pinós, un sillón tapizado de Nani Marquina, el lavamanos Inside de Cosmic, y destaca también una estantería de listones de madera lacada, de Xavier Sabadell.
Fotografías: José Hevia