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Moira Caballé
7 mayo 2013

El ático azul de Dariel Studio, una vivienda con carácter que mezcla lo clásico con lo actual.

El interiorista Thomas Dariel, de Dariel Studio, firma este ático en Shanghai, un proyecto en el que ha decidido abrir al máximo todos los espacios al exterior. Esta gran luminosidad se suma a una estética única y con personalidad, en un proyecto que además de sofisticación también ha perseguido la funcionalidad necesaria para una familia.

La zona de estar es toda una declaración de intenciones. Se trata de un espacio hueco de marcado carácter arquitectónico que potencia al máximo la luz natural gracias a unos grandes ventanales con vistas a la bahía. Un amplio espacio que consigue unir de forma armónica notas clásicas con pinceladas más actuales, como el vivo tono azul que recubre una de las paredes. La oficina del propietario convive con esta zona de estar de forma singular. Su espacio de trabajo se encuentra en un cubo suspendido sobre esta área de la casa.

El corazón de la vivienda, sin embargo, es la gran escalera circular, que conduce a todas las estancias, y cuyo protagonismo se ha acentuado con el uso del mármol negro y blanco, un efecto geométrico que contrasta con las molduras y los paneles de madera que dominan en todo el ático.

Cada una de las zonas de la vivienda se ha diseñado con la clara intención de transmitir personalidad y estilo. El comedor, por ejemplo, mezcla el clasicismo de los elegantes paneles de madera en color azul grisáceo con formas gráficas en el techo y las paredes que le aportan un toque mucho más contemporáneo. Siguiendo la misma filosofía, en el centro del comedor se ha dispuesto una mesa de formas geométricas de B&B Italia, rodeada con unas sillas más tradicionales de Philippe Hurel.

El comedor también cuenta con una barra donde la familia se reúne para el desayuno. Tras ella, destaca una bodega acristalada con unas estanterías de líneas orgánicas, inspiradas en el cuerpo de madera de los barcos.

La segunda planta se ha reservado a los dormitorios de la familia. En la habitación principal, el baño queda integrado para evitar que se pierda luz natural. Cuenta con paredes de cristal, tintadas por la cara que da al dormitorio para una mayor privacidad, un acabado que sin embargo permite que la persona en la zona de aguas pueda ver la televisión o disfrutar de la vistas sin ser observada.

Para este ático, Thomas Dariel ha realizado un verdadero proyecto a medida, con techos, paredes, armarios e incluso parte del mobiliario diseñado específicamente para este proyecto. De hecho, armarios, vitrinas y cómodas se han realizado a mano, inspirándose en la apariencia de las viejas maletas y con acabados en piel y lino, que hacen referencia al gusto de la familia por viajar.

La personalización del proyecto alcanza detalles como los papeles pintados de las habitaciones de los niños, o las citas en francés en diferentes puntos de la casa, un reflejo del interés del propietario por aprender esa lengua.

Pero también se ha recurrido para la decoración de estos interiores a piezas de mobiliario e iluminación de los mejores diseñadores y firmas internacionales, como Vitra, Poltrona Frau, Fritz Hansen, Bisazza, Cassina, Philippe Hurel, B&B Italia, Magis, Kartell, Natuzzi, Tom Dixon, Moooi o Flos, entre otras.

 

www.darielstudio.com


Fotografías: Derryck Menere

 

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