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Arantza Álvarez
6 marzo 2013

Sierras Rozas Arquitectes proyectan la ampliación de Escuela CEIP El Solell en la Palma de Cervelló.

Antonio Sierra y Ana Belén Rozas, del despacho Sierras Rozas Arquitectes, son los autores de la singular intervención realizada en este Centro de Educación Infantil y Primaria de Palma de Cervelló (Barcelona).

La escuela se sitúa en la parte alta del pueblo, en un lugar magníficamente soleado y con unas vistas espectaculares, como resultado de la accidentada topografía del terreno. La propuesta de Sierra Rozas Arquitectes trata de regularizar y ordenar, de la manera más provechosa posible, los distintos espacios exteriores, al tiempo que intenta conseguir una buena conexión y orientación entre las diferentes piezas de programa.

El nuevo edificio, que se sitúa de forma delicada junto al existente, ha resuelto las aberturas de sus fachadas con carpinterías de la marca Technal. Los arquitectos han tratado de potenciar la máxima iluminación en el interior, buscando además un óptimo confort térmico y acústico gracias a las singulares fachadas.

La zona de los nuevos terrenos cedidos por el Ayuntamiento, situados al oeste del recinto escolar se adecua, mediante aterrazamientos, para patio de juego de primaria incluyendo dos pistas polideportivas. De esta manera se prevé que en la parte de solar más compleja topográficamente todos los trabajos sean sólo de urbanización, buscando la mayor simplicidad tanto constructiva como económica.

La ampliación se plantea paralela pero separada del edificio existente, de gran simplicidad constructiva. De esta manera se establece una conexión con él, a la vez que se libera el espacio exterior sobrante para zona de patio y recreo. Por otro lado, la separación respecto al edificio original, mediante la creación de un patio lineal, pretende garantizar una buena iluminación y ventilación natural y cruzada de todos los espacios incluyendo los de circulación.

Si bien el edificio existente aloja el programa de primaria y administración, el nuevo edificio se desarrolla en un único volumen combinando una y dos plantas de altura, correspondiente al programa de infantil y comedor, en planta baja, y gimnasio-vestuarios, en planta primera coincidiendo con la cota de la pista polideportiva inferior.

La ordenación global de la intervención y disposición estructurada del programa, tanto en planta como en sección, permite estructurar los patios de forma independiente según los usos y diferenciarlos según el alumnado sea de infantil o primaria y otros espacios como la biblioteca, AMPA, y cocina. Asimismo, por su posición, la zona de pistas y gimnasio dispone de un acceso secundario permitiendo al pueblo el uso de estas instalaciones, independientemente del horario de funcionamiento del centro escolar.

La disposición de las aberturas en fachada y los paramentos de uglass buscan potenciar la máxima luminosidad de los espacios interiores.

Del nuevo edificio emerge de forma esbelta la torre de comunicaciones, que anuncia la escuela y conecta los dos edificios y, al mismo tiempo, soluciona la problemática de supresión de barreras arquitectónicas dentro del edificio antiguo.


Fotografías: Jordi Surroca

 

 

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