Tower Studio en Terranova: una escultural torre en Fogo Island que se retuerce hacia el cielo.

Tower Studio, la cuarta construcción para artistas en las recónditas tierras de Terranova surgida de la idea de promover la inspiración en el magnífico paisaje del Atlántico Norte por parte de la Fogo Island Arts Corporation, es como su nombre indica una escultural torre situada en la costa de Shoal Bay.

Un visitante de estas tierras se sorprendería por la espectacular silueta negra sin ventanas que se inclina y retuerce hacia arriba, a la que se accede solamente a través de un sendero que conduce a una estrecha pasarela de madera sobre la tierra pantanosa que lo rodea.

Esta curiosa pasarela, de sólo 12 cm de anchura, es una de las claves de la construcción de Tower Studio en este ecosistema protegido. A través de ella tuvieron que pasar las carretillas con material de construcción, ya que había que respetar la ciénaga y los líquenes que crecen sobre las rocas. Conecta con el concepto holístico de la Shorefast Foundation, que busca integrar y conectar la vida económica, cultural y ecológica, tanto en el nivel macro como en el micro.

La complejidad geométrica del espacio, sumada a la sensación de desorientación provocada por la eliminación de los detalles arquitectónicos y el hecho de que todas las superficies verticales, horizontales e inclinadas, revestidas en madera contrachapada lisa, están pintadas de un blanco brillante, crean una sensación de vacío y vértigo que anima a asomarse al magnífico paisaje atlántico exterior.

Tower Studio está compuesto por tres pisos. En el primer nivel está la entrada, equipada con una pequeña cocina, un aseo y la chimenea. El estudio ocupa los niveles restantes, y en el espacio abierto destaca una generosa claraboya que apunta al norte. De esta manera, el segundo piso tiene una forma exterior triangular para que el tercero esté girado 180º sobre la vertical.

La historia de Tower Studio no estaría completa sin referenciar a dos estructuras que la mantienen. La primera es un conjunto de paneles solares situados al oeste de la entrada, necesarios para conseguir electricidad en este lugar aislado. Y no se entendería Tower Studio sin su «casa gemela», una edificación tradicional en el pueblo vecino donde el artista vive mientras no trabaja en el estudio.

Esta práctica es común a todos los estudios de Fogo Island: los artistas son acogidos en una casa tradicional de Terranova para desconectar de su obra. De esta forma, la restauración de la casa tradicional de dos pisos propone una interesante dinámica que permite a la arquitectura local enfrentarse cara a cara con las diferentes facetas de la cultura contemporánea.

El arquitecto Todd Saunders ha explicado que el hecho de que las casas rehabilitadas sean parte de una manera muy particular de construcción ha aumentado el nivel de experimentación arquitectónica alcanzada en los estudios. En contraste con éstas, localizadas en el centro de los pueblos, los estudios están situados a una media de quince minutos caminando de ellos, por lo que los artistas experimentan la hospitalidad del vecindario además de la paz de sus refugios inspiracionales. De esta manera, éstos encajan, pero también sorprenden y chocan.

La magia de Fogo Island permite que los estudios, pintados en blanco y/o negro, desaparezcan entre la niebla. Estos proyectos arquitectónicos crean una sensibilidad contemporánea que resitúa y rejuvenece la cultura tradicional, permitiendo oportunidades y retos nuevos.

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Ficha técnica

Fotografías: Bent René Synnevåg