Diseño contemporáneo y arquitectura eficiente en la casa Sifera, en la provincia de Girona.

Esta nueva vivienda, que toma el nombre de su joven empresa constructora (Sifera), destaca por la integración con el entorno, la eficiencia en su diseño, la optimización de costes constructivos y la sostenibilidad de sus materiales, lo que redunda en la reducción de consumos energéticos futuros. Para ello, se han tenido muy en cuenta la selección de los mejores aislantes así como el diseño integral de sus instalaciones.

La nueva vivienda, rodeada de frondosos bosques de pinos y encinas, es una edificación eficiente, sostenible, ágil en su consecución y competitiva a nivel económico. Realizada en sólo seis meses, conlleva unos costes razonables ya que es una construcción modular, muy técnica, que conlleva un complejo trabajo previo de diseño y concepción, desarrollado por los arquitectos Josep Camps y Olga Felip.

Este tipo de construcción, modular y en seco, evita los incrementos de presupuesto inesperados a lo largo del proceso de ejecución. Asimismo, los detalles funcionales se resuelven previamente en la fabricación en el taller, favoreciendo la rapidez con los premontajes de acabados y de instalaciones. Por su parte, el diseño de soluciones para las instalaciones técnicas se basa en la compactación en pocos núcleos, con el fin de aprovechar al máximo los espacios habitables y útiles.

De aspecto liviano, exteriormente la vivienda parece flotar sobre el terreno. La integración de la casa con su entorno es total, convirtiéndose en una auténtica casa-mirador. La vivienda se ha resuelto en planta baja de manera que, tanto la sala de estar como cada uno de sus tres dormitorios disponen de acceso directo a la generosa zona de estar exterior y a la piscina desbordante de diseño exclusivo.

Sifera reconoce, respeta y disfruta un paisaje privilegiado, con el que se relaciona de forma próxima y serena, gracias a elementos como la fachada de lamas de madera, que la protege del exterior, y el patio, cuya vegetación actúa como filtro y aislante natural. Cercana, abierta y permeable mediante una galería, la casa Sifera regala a sus propietarios un valioso espacio exterior habitable. Partiendo de esta idea de casa-mirador, la nueva vivienda responde a una evolución del modelo WI-02 de Sifera, donde los patios y la galería son elementos que acercan y modulan la relación entre la naturaleza y la vida.

Gracias a su innovadora filosofía, este nuevo proyecto combina un sistema constructivo en seco y muy industrializado con el cuidado de sus acabados, sin perder de vista la personalización demandada por el cliente durante la fase de diseño. Así, y desde el punto de vista técnico, se ha buscado la máxima compenetración ente la funcionalidad, la compensación de los espacios y la óptima adecuación de las instalaciones.

Los materiales utilizados en la estructura aportan unas propiedades intrínsecas a la construcción. La madera laminar, por ejemplo, permite disponer de cargas térmicas más bajas que en la construcción estándar. Asimismo, las materias empleadas disminuyen las mermas y facilitan el recuperado y reciclaje, mientras que su construcción en seco evita el consumo de agua y se realiza a partir de materiales certificados.

Por lo que se refiere a los cerramientos, éstos se han diseñado pensando en evitar puentes térmicos y el exceso de sol mediante protecciones solares, fomentando en la medida de lo posible los patios interiores y las grandes aberturas para reforzar la ventilación cruzada y la entrada de sol en invierno.

Por su parte, los patios de acceso responden a una doble función: garantizar la intimidad y contribuir a la sostenibilidad de la obra mediante la vegetación, que genera un microclima que refuerza la ventilación cruzada y mejora el confort térmico de los espacios interiores.

Y es que la reducción del gasto durante la vida útil de la casa es otra de sus ventajas; ello se consigue gracias a los sistemas de control y acumulación de energía, a la producción energética mediante renovables y al diseño constructivo pasivo. Todo ello persigue el equilibrio entre los costes de la inversión inicial con el retorno en ahorro durante la vida útil de la vivienda.

La precisión de cada detalle, el rigor constructivo y las garantías de calidad son las bases sobre las que se ha desarrollado este nuevo espacio, en el que la luz natural y la funcionalidad garantizan la máxima calidad de vida. La galería, los patios y el amplio vestíbulo de entrada aportan amplitud al interior a la vez que potencian la luz natural y favorecen la relación entre naturaleza y vida. Todo ello hace fluir la creatividad en el uso de los espacios de la casa, proyectados cuidadosamente por Camps y Felip. Una concepción de la habitabilidad que fusiona la funcionalidad y la belleza.