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El Hotel Wiesler, en Graz, renuncia al sistema para redefenir su propio concepto de lujo.

El Wiesler, en la ciudad austriaca de Graz, fue hasta 2009 un hotel de cinco estrellas con toda la parafernalia y pompa decorativa que otorga más de un siglo de historia. Pero llegó Florian Weitzer, manager de los hoteles Daniel, quien decidió darle un nuevo aire al negocio, ignorando los requisitos para continuar en el circuito de las cinco estrellas. Tiempo, espacio y atención al detalle son los nuevos estándares fijados por el hotelero.

Emplazado en el corazón de la ciudad, en una dinámica zona, el recién remodelado edificio fusiona pasado y presente. El estilo Art Nouveau de sus orígenes, así como el mosaico Primavera de Leopold Forstner, se ha preservado -con delicado cuidado para mantener el encanto de la pátina- y convive con materiales nuevos o líneas minimalistas.

La opulencia del pasado ha sido sustituida por la atención al detalle, el cual otorga un toque cálido y, según Weitzer, proporciona el lujo urbano que buscan hoy en día los viajeros.

Una máquina de escribir, una guitarra, un tocadiscos, una librería o el servicio de polaroid son algunos de los detalles que confieren una atmósfera abierta, informal y cosmopolita.

Las habitaciones destacan por su luminosidad, sensación de espacio y una paleta de colores claros. De las 97 en total, sólo 21, entre ellas las suites, han sido remodeladas por el nuevo manager. Una vez más, los detalles y una decoración ecléctica marcan la diferencia, como por ejemplo mezclar una chimenea de mármol con un baúl de madera que ahora funciona como mesa auxiliar.

El restaurante Speisesaal es también un buen sitio para observar la eclecticidad que aporta la mezcla de elementos vintage y modernos. De este modo, los murales contemporáneos de Josef Wurm cohabitan con lámparas de cuentas y sillas de diferentes colores y estilos.

El Speisesaal se ha labrado una buena fama en la ciudad gracias a su parilla de carbón y especialmente sus hamburguesas. De hecho, el hotel se define como “el sitio ideal si lo que quieres es dormir bien y disfrutar de una buena comida”.

Otro de sus atractivos es el spa Oasis, de estilo árabe, la cantina Senf und Söhne, donde degustar toda clase de embutidos austriacos, y un servicio que, definitivamente, no todos los hoteles ofrecen: una barbería donde agasajan al cliente con café turco.

En definitiva, una serie de servicios y detalles con el objetivo de inspirar al cliente y ofrecer un lugar excitante donde quedarse.

Ver otros hoteles de Florian Weitzer en diarioDesign.

Fotografías: ©Hotel Wiesler, Graz
Hotel Wiesler
Grieskai, 4-8
8020 Graz
Tel: 0043 316 7066 0
www.hotelwiesler.com

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