Casa AA de MVN Arquitectos: un mirador privilegiado sobre las costas de Almería.
De esta manera, todo el trabajo de los MVN Arquitectos se centró en abrir el corazón de la casa hacia el horizonte. Se trató de que formara parte de un mirador privilegiado, que recogiera todos los matices del amanecer y del ocaso, en el que el habitante fuese permanentemente bienvenido. Y así se procuró que el límite de la vivienda fuese el horizonte, un límite que no quiere ser confín, sino apertura permanente.
Dado lo escarpado del terreno, la organización general del proyecto se vio definida por la necesidad de adaptarse de manera racional a la topografía. La vivienda se ubica aprovechando una pequeña plataforma natural, minimizando el movimiento de tierras y consiguiendo una perfecta adaptación de la arquitectura al terreno.
En cotas inferiores, otras plataformas continúan estructurando la parcela, creando zonas de árboles frutales y huerta. Algunas de estas plataformas utilizan muros de piedra existentes, restos de antiguas plantaciones aterrazadas, recuperando así el carácter que antaño tuvo la zona.
La vivienda se organiza en tres bandas que se encuentran desplazadas longitudinalmente: La banda de servicios, parcialmente enterrada, ancla la vivienda en la pendiente. En ella se organizan el aparcamiento descubierto, el patio de servicio, la despensa y la cocina, esta última con una pequeña terraza.
La banda central acoge los elementos principales de la vivienda. Al estar retrasada con respecto a las otras dos, configura un amplio patio desde el que se plantea el acceso, protegido tras el pliegue de los muros.
Una vez en el interior, un pequeño patio acristalado distribuye los recorridos, introduciendo una luz difusa tamizada por vegetación. El espacio principal en doble altura articula la relación entre la luz y el horizonte.
Comedor y estar establecen un fuerte vínculo con el mar, abriéndose completamente sobre una primera plataforma que inicia el diálogo con el entorno.
Este espacio queda acotado por el vestidor y la habitación principal, que configuran un cuerpo volado sobre la fuga visual del paisaje, nuevamente hacia la línea de costa. La tercera banda constituye el cierre de la vivienda y su fachada principal. Comprende estancias para los hijos, la habitación de invitados, la sauna, y el espacio para escultura y pintura, con un patio protegido del viento. Una terraza algo más baja establece un espacio abierto al mediodía, resolviendo el encuentro con el terreno.
A nivel constructivo, el conjunto se propone como sistema estructural de hormigón armado, con cerramiento de termoarcilla y solución de cubierta plana ecológica mediante soporte base de losa filtrón.
Se proyecta un acabado en mortero monocapa blanco (con aporte de 10% de ocre) de acuerdo a la arquitectura edificada en el área de influencia del Cerro del Albar.
El pavimento se resuelve con mármol travertino, extendiendo este acabado al exterior para ejecutar las plataformas de terreno vinculadas al uso de vivienda.
