Vogadors Arquitectural Rowers: El pabellón de Cataluña y Baleares ya rema con fuerza en la Bienal de Venecia.
El proyecto Vogadors está patrocinado por Roca, compañía líder de espacios de baño, y quiere demostrar una vez más el compromiso de la marca con el mundo de la arquitectura y del diseño. Además de este patrocinio, Roca tiene prevista la organización de un acto con los autores de los nueve proyectos de Vogadors Arquitectural Rowers en un debate/coloquio que se realizará la primera semana de octubre en el Roca Madrid Gallery.
“Quién avanza creando algo nuevo, lo hace como un remero Avanzando de frente, pero remando de espaldas, Mirando atrás hacia el pasado, hacia lo existente, Para poder reinventar sus claves”.
A partir de estas palabras de Jorge Oteiza, se ha concebido el pabellón: Félix Arranz y Jordi Badía han tomado el mar Mediterráneo, unión de Cataluña y Baleares, como punto de partida inspiracional. En el difícil contexto económico actual, ha surgido una nueva generación de arquitectos que “tratan de navegar en las aguas turbulentas del presente para encontrar su camino, en dirección hacia el futuro pero a la vez con una mirada cómplice al pasado”. Así definen los organizadores a la nueva generación retratada en Vogadors.
En los 9 proyectos arquitectónicos mostrados en la exposición, los comisarios definen cinco puntos en común:
Lugar y significado: el respeto a los antecedentes materiales (geografía, patrimonio, contexto urbano) e inmateriales (espacio, medio ambiente, memoria) donde se ubica.
Ética y proximidad: el compromiso social de proximidad y respeto a la gente; materialidad permeable: el uso de los materiales, de lo existente y de la construcción como herramientas fundamentales de la expresión franca de la arquitectura
Investigación y denuncia: capacidad experimental e innovación orientada a la relación, sin intermediarios, entre la materia y las personas.
Esencia y tradición: la voluntaria contención en sus planteamientos formales con gran economía de recursos.
Así, la arquitectura que se quiere mostrar en Vogadors no responde sólo a una situación de grave crisis económica, sino que aúna una tendencia cultural, estética e intelectual de la sociedad catalana y balear, centros clave de producción de una arquitectura plenamente contemporánea. La muestra documenta una arquitectura sobria de gran sencillez material, pero de una sofisticación técnica e intelectual, dotada de un componente ético y social capaz de construir con una permeabilidad consciente con su entorno, las personas y la vida, sin renunciar a los valores más abstractos y plásticos de la emoción.
El pabellón se encuentra en la Isola de San Pietro, en el distrito de arte más importante de Venecia, adyacente al Arsenale (sede de los pabellones de la bienal). Recibe el nombre de Cantieri Navali, y se trata de una construcción de los años 30 recientemente restaurada de 40m de largo, 8m de ancho y 10 m de altura.
Consulta los catálogos digitales de la exposición aquí.
Además del patrocinio de Roca, el proyecto Vogadors cuenta con el apoyo institucional del Institut Ramon Llull, la Generalitat de Catalunya, el Govern de les Illes Balears, El Col.legi d’Arquitectes de Catalunya y el Col.legi Oficial d’Arquitectes de Balears.
Los nueve proyectos seleccionados para la exposición son:
Casa Collage, de Bosch.Capdeferro Arquitectures
En la vieja casa del Call, la gran estructura pétrea había sido sabiamente diseñada para establecer una relación óptima con el lugar y el clima. El proyecto busca reconocer, retener y revitalizar las diversas formas de inteligencia depositadas en sus espacios a lo largo de los tiempos con el deseo de rehabitarlos.
Casa en Bunyola, de Francisco Cifuentes
Materiales estandarizados como termoarcilla, hormigón y madera, para una casa que tiene como protagonistas los 72 escalones del camino de acceso y que hacían difícil el transporte. Un resultado de estética industrial pero enfocado a la habitabilidad y el ahorro.
Guardería Pratdip, de Núria Salvadó y David Tapias
Un sistema constructivo familia de las granjas de los alrededores a partir de priorizar, para conseguir acabar el proyecto en siete semanas. Así, el muro es el gran protagonista, y actúa protegiendo del viento, creando un gran porche para los días de lluvia, y como parasol en verano.
Casa para tres hermanas, de Blancafort Reus Arquitectura
Un hogar integrado en el paisaje y la tradición de la zona, respetuoso con el medio ambiente y lleno de rincones donde disfrutar. Este refugio se genera a partir de tres unidades independientes, tres hermanas y sus familias, tres casas con buenas vistas y buena orientación pero también con cierta intimidad entre ellas. Tres viviendas juntas, pero no revueltas, un huerto, un campo de olivos y un patio común, un lugar donde caben todos los primos, un lugar donde caben todos los amigos. La construcción es sencilla, con materiales y técnicas de la zona y con un revestimiento englobador y característico de pino tratado (PFEC).
La Seca, de Meritxell Inaraja
El edificio de la calle Flassaders restaurado para Espacio Escénico Brossa corresponde a una parte de lo que antiguamente ocupó la antigua fábrica de la moneda de ‘La Seca’ de Barcelona. La restauración se ha planteado a partir del mantenimiento de la tipología del edificio y de las principales intervenciones realizadas en todas las épocas. La adición al conjunto de dos nuevos espacios contemporáneos ha permitido la reorganización y mejora del funcionamiento global.
Can Ribas, de Jaime J. Ferrer Forés
El proyecto de ordenación del recinto industrial de la Soledad trata de introducir esta urbanidad de la arquitectura en un barrio problemático y necesitado en la periferia de la ciudad que dispone de un valioso patrimonio industrial. Una ordenación que requiere tanto de un proyecto de rehabilitación del patrimonio industrial como de una propuesta de remodelación de los espacios públicos, y simultáneamente los intersticios que los articulan.
Piscina, vestuarios y sala deportiva en Jesús, de Arquitecturia
Un espacio público que explora los límites entre interior y exterior, mediante una estructura de hormigón y un sistema de fachada a base de perfiles metálicos. Entre estos dos elementos, aparecen espacios de intersticio: porches, patios, sombras… espacios de ambigüedad que diluyen y confunden la relación entre dentro y fuera.
Ampliación del Instituto Josep Sureda y Blanes, de SMS arquitectos
La pequeña ampliación se plantea de una manera directa y literal, como una continuación del instituto existente, sin necesidad de separarse o alejarse. De esta manera se puedencompartir el mayor número de elementos arquitectónicos y técnicos con la edificación existente como la escalera, el ascensor y el sistema de calefacción.
Escuela de arte y diseño en Amposta, de David Sebastian y Gerard Puig
El proyecto es una manera de construir explicada mediante el verbo “contaminar”, unas reglas de juego que permiten sistematizar los posibles cambios de programa o la construcción por fases, para conseguir una intervención que favorezca una lectura conjunta.