Masquespacio dibuja Piccino en Valencia, una tienda para niños diseñada con líneas de trampantojo.
Situada en la zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en un local de 38 metros cuadrados, la tienda necesitaba un diseño que cumpliera una doble función: dejar que la ropa, de las firmas italianas Brems y Bimbus, fueran las protagonistas, y crear un espacio donde los niños se sintieran cómodos.
Ana Milena Hernández Palacios, cabeza del estudio valenciano, buscó lo primero creando un interiorismo de fondo blanco. A partir de ahí dibujó muebles clásicos sobre las paredes y el propio mobiliario de la tienda, con la ayuda de vinilos y unas simples trazas negras.
La técnica del trampantojo ha sido la base del diseño del mobiliario. Los dibujos y realidad se confunden, como en los cajones de las estanterías, que parecen figuras tridimensionales.
El diseño se completa con la aplicación de vivos colores en varios de los dibujos para conseguir de este modo el efecto infantil y también para aportar un toque de alegría al mobiliario ‘clásico’ de la tienda.
El único mobiliario real de color son las sillas Lou Lou Ghost de Philippe Starck para Kartell.
También juegan un papel en el interiorismo los dos piccinos (niño en italiano) de la tienda. Inspirados en los hijos de los propietarios, estos dos coloridos dibujos se encargan de dar la bienvenida a los pequeños clientes.
Masquespacio también se ha encargado del diseño gráfico de la marca. Tanto en las bolsas como en el resto del packaging, el color adquiere todo el protagonismo.
Piccino Trafalgar 52, Local 5, Valencia www.piccino.esFotografías: Inquietud & David Rodríguez de Cualiti