Un apartamento lleno de sofisticados detalles en el West Village neoyorkino.
El apartamento fue adquirido en 2004 totalmente vacío. Con sólo un inodoro y un espejo, el espacio vacío proporcionaba un lienzo en blanco para trabajar con libertad.
El apartamento se viste con piezas únicas traídas de todo el mundo resultando una decoración muy personal. El banco en el vestíbulo, por ejemplo, fue encontrado en el fondo de un lago de la India; le acompañan varias piezas de arte traídas de Japón. Además, una pantalla de plexiglás de París, un jacaranda brasileño, una cabeza de venado adornada con bolas de vidrio, obra del artista japonés Kohei Nawa, y una silla de fundición de bronce de Nienkamper, son solo algunas de las piezas exclusivas de decoración.
Más información sobre el estudio Yabu Pushelberg en www.yabupushelberg.com