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Idoia Ruiz
9 junio 2011

Mauricio Arruda rediseña un apartamento con el alma y encanto de los ‘50 en el centro de São Paulo.

La primera persona que vivió en este apartamento lo compró en 1957, cuando la ciudad de São Paulo tenía solamente 2,6 millones de habitantes y el centro financiero se estaba desplazando desde el centro de la ciudad a este nuevo barrio. En la actualidad, la ciudad de São Paulo tiene 20 millones de habitantes y el edificio de esta vivienda, muy cerca de la avenida Paulista, todavía conserva el encanto del modernismo brasileño.
El diseño original del apartamento lo dividía en la zona social, la de servicio y la de estar. En busca de un espacio más integrador, el arquitecto y creador Mauricio Arruda, rediseñó los espacios, utilizando materiales y acabados icónicos de la estética de los años 50 de Brasil y una mezcla única de mobiliario. Con una superficie de 150 metros cuadrados, el apartamento ha sabido adaptarse a las nuevas necesidades: las paredes han desaparecido y tan solo el pilar central de la zona social se ha mantenido.

El principal cambio en el diseño fue la reubicación de la cocina que se dispuso donde originalmente se encontraba uno de los dormitorios. Los dos cuartos de baño se transformaron en uno, el principal, y la cocina se transformó en un dormitorio de invitados.

Como la mayoría de viviendas brasileñas de esa época, el diseño original disponía de un área para el personal que incluía: dormitorio, baño y área de trabajo de las empleadas domésticas. Precisamente ese cuarto de baño se utiliza hoy para los invitados. El área de servicio se ubica en el antiguo dormitorio del personal.

Muchos recubrimientos utilizados en suelo, encimera y paredes pertenecen al período en que el edificio fue construido pero con algunos toques contemporáneos. Algunos de los materiales originales han sido reutilizados en el nuevo proyecto, por ejemplo, las baldosas de color verde del baño, los pomos de las puertas de vidrio y las lámparas de pared del dormitorio principal.

Los suelos de madera maciza se tiñeron de color negro para crear un espacio uniforme y en contraste con las paredes blancas. En ambos, muebles, objetos y obras de arte destacan con su mejor personalidad.

En el hall de entrada, el armario con cajones de plástico, utilizados para transportar frutas y verduras, forma parte de la Colección José diseñada por el propio Mauricio Arruda. Le acompañan otras originales piezas de mobiliario vintage y contemporáneas. «Rehice este lugar para que fuera mi laboratorio de ideas. Es un reflejo de mi estado de ánimo, mis recuerdos, mi punto de vista sobre las cosas y lo que me llama la atención en el mundo.», explica Arruda.

Las butacas y mesitas, así como otros muebles, pertenecen a la colección privada del propietario, coleccionista de muebles brasileños de mediados del siglo, la mayor parte de ellas comprados en mercadillos. En las paredes de la sala de estar, un mapa de Brasil y fotos de Marcel Gauteroth, Assef Rafael y Felipe Morozini. En el estar, bañado de luz natural, el sofá es de la reputada tienda paulista Micasa, los cojines de Faauna y la lámpara de George Nelson.

La mesa del comedor, construida como si fuera un castillo de naipes con sobre de vidrio, es un diseño propio también de Mauricio Arruda, que combina con las sillas plegables Aire, de Tom Dixon. En la pared, más obras de artistas brasileños como Marcos Chaves, Marepe, Barsotti Hércules y Ernesto Neto y un cuadro de color naranja, de Verner Panton.

En la sala de la televisión, una puerta corredera permite aislar este espacio. El sofá Florence Knoll se convierte en una cómoda cama. En esta zona, el trabajo del fotógrafo Marcos Villasboas combina con las ilustraciones del popular ilustrador J. Borges.

“La inspiración para mi trabajo viene mucho de las calles, de las personas que trabajan y circulan por ellas. Me gusta ver a los vendedores ambulantes, los recolectores de basura, la gente en el metro y las tiendas populares. Los brasileños tenemos muy buen humor, nos gusta improvisar, somos simples, coloridos y variados. Yo busco estas cualidades en mi trabajo”, concluye Mauricio.

Fotografías de Fran Parente

 

Sobre el fotógrafo Fran Parente

Fran Parente está especializado en fotografía de arquitectura y decoración. Licenciado en Arquitectura y Urbanismo en el 2008 por la Fundación Armando Alvares Penteado, empezó a dedicarse a la fotografía a mediados de 2007. Actualmente, colabora con estudios de arquitectura y también con diversas publicaciones impresas y digitales. Es el autor de las fotos publicadas por la editora C4 en dos de sus libros de la serie “Arquitetura Comentada” (Livraria Cultura, Fernando Brandão e Casa Natura, FGMF).

Puedes encontrarlo en su web, su cuenta de twitter y su perfil de facebook.

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