Visto en El País: Alicia en el país de los restaurantes.
Hace apenas un año Tim Burton estrenaba su versión de Alicia en el País de las Maravillas entre multitudes. Ni siquiera los chicos de Disney, orgullosos productores de un título que ya era mítico para varias generaciones de lectores (y cinéfilos) esperaban que la apuesta llegara a subir tan alto en la taquilla. La película de Burton acabó amasando 700 millones de euros en todo el mundo y dando un empujón al 3D (aunque como en aquel caso generara multitud de quejas por lo pobre de la reconversión, ya que la película se filmó originalmente en dos dimensiones) que asentó definitivamente el negocio.
Por supuesto, uno de los sitios donde más beneficios amasó el producto de la factoría del ratón Mickey y compañía fue en Japón. Los nipones, fervientes admiradores de la obra de Lewis Carroll, han acudido siempre en tropel a cualquier actividad que tuviera que ver con el Sombrerero Loco y sus cómplices. Algo así debieron pensar los responsables de marketing de Diamond Dining, una famosa cadena de restauración japonesa con establecimientos por todo el país. Si el mundo de la gastronomía temática se ha explorado desde los tiempos del Hard Rock Café y las posteriores franquicias de aquel invento llamado Planet Hollywood (que acabó como el rosario de la aurora) los responsables de la compañía decidieron que querían hacer algo distinto: así fue como el proyecto original acabó en manos del estudio local Fantastic Design Works (FDW). Tan solo un año después Diamond Dining acaba de abrir en Tokio los tres primeros restaurantes de una franquicia que dará que hablar: Alicia en el País de las Maravillas.
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Más imágenes Fantastic Design Works Co.