Moshe Safdie diseña el ArtScience Museum, una flor de loto gigante junto a la ciudad de Singapur.
El nuevo edificio se encuentra situado al lado del complejo de Marina Bay Sands (también diseñado por Safdie). Rodeado de un estanque y sobre una nueva terraza urbana con impresionantes vistas a la ciudad, el Museo ArtScience ya se ha convertido en uno de los símbolos de Singapur.
Según Safdie: «De adentro hacia afuera, todos los elementos en el diseño del Museo ArtScience refuerza la filosofía de la institución de crear un puente entre las artes y las ciencias».
El emblemático museo consta de 4.800 metros cuadrados, distribuidos en 3 niveles en los que encontramos un total de 21 galerías, preparadas para albergar tanto grandes exposiciones itinerantes internacionales como las colecciones permanentes, tituladas La Curiosidad, Inspiración y Expresión.
El diseño del edificio se compone principalmente de dos partes. En primer lugar la base, que está incrustada en la tierra, rodeada por el agua de la bahía y de un estanque de nenúfares gigantes. Sobre esta base se eleva la estructura en forma de flor, compuesta de 10 pétalos generados por la geometría de esferoides de diferentes radios, que parecen flotar sobre la base del estanque ajardinado. Los pétalos, o los dedos como algunos se refieren a ellos, se elevan hacia el cielo con distintas alturas, cada uno de ellos coronado por una claraboya que dota de luz natural a las escultóricas curvas de las paredes interiores.
Según el arquitecto Moshe Safdie: «A medida que se suben las escaleras, estas formas que se leen desde el exterior como una ‘flor de loto’ dicen algunos, ‘la mano de bienvenida’ otros, son en realidad la forma de las habitaciones en el interior y, debido a la geometría cada habitación es única, cada habitación tiene una forma ligeramente diferente.»
La forma curva continua del techo permite canalizar el agua de lluvia para desaguarla en un óculo situado en el centro del museo. De esta manera se crea una cascada que atraviesa el espacio y que acaba en el nivel más bajo del edificio, alimentando un estanque reflectante del interior. El agua de lluvia también es reciclada para ser usada en los baños.
La anatomía asimétrica del museo llega a su punto más alto en el final de una de las alas, que alcanza los 60 metros de altura. Ésta se apoya en una estructura de acero compuesta por diez columnas que se unifican para crear una solución constructiva eficiente, a la vez que visualmente ligera y escultórica.
El material del revestimiento exterior del museo se compone de una doble curva de polímero reforzado con fibra (FRP) utilizada normalmente para la construcción de barcos. El acabado de los paramentos verticales de cada ala es de paneles de acero inoxidable. El uso sin precedentes de FRP ha hecho posible crear una piel exterior continua y sin fisuras.
Texto de Maribel Lope. Fotografías cortesía de Marina Bay Sands y de Moshe Safdie, según indicado.