El Museo San Telmo, rehabilitado por los arquitectos Nieto Sobejano, se adentra en la montaña encantada.
El Museo San Telmo de San Sebastián entra en el siglo XXI con paso decidido de la mano de un ambicioso proyecto de rehabilitación y ampliación. Obra de los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano, el nuevo museo ha basado su propuesta en la recuperación del edificio original y en la realización de nuevos pabellones, ganados a las entrañas del monte Urgull, que ha permitido ganar espacio para nuevos usos en perfectas condiciones. En total, el proyecto ha durado cuatro años y la inauguración de los nuevos pabellones está prevista para mañana, martes 19 de abril.
El convento dominico del siglo XVI, que constituye la base del museo, ha recuperado los volúmenes originales, como el claustro, la iglesia, la torre y las capillas y se han eliminado las estructuras añadidas en el s. XX, que habían ido modificando su concepto original a través de los años. Además, los elementos constructivos originales de piedra y madera se han saneado, limpiado, consolidado y restaurado.
La ampliación llevada a cabo por el estudio madrileño Nieto Sobejano Arquitectos se ha concretado en un nuevo pabellón, bajo el monte Urgull al borde del mar, destinado a albergar los nuevos usos culturales y comerciales, a facilitar el acceso del público y las colecciones.
Precisamente para minimizar el impacto visual, lo más llamativo de la ambiciosa remodelación llevada ahora a cabo es la fachada, en la que se ha creado un muro vegetal inspirado en las rocas horadadas por el agua y el viento, de las que surgen líquenes y musgos.
La piel del nuevo edificio está construida con 3.000 planchas con perforaciones, realizadas a base de aluminio fundido. De algunas de ellas, saldrán plantas formando un manto vegetal verde, que irá cambiando según las estaciones. El efecto se ha conseguido gracias a muros de paredes vegetales provistas de riego y control fijadas a la parte posterior de estos paneles. Se crea así “un nuevo muro vegetal, profundo y ligero, que se apoya en la diferencia topográfica existente y que oculta en su interior dos pabellones”, indican Nieto Sobejano.
Además del efecto estético, las perforaciones no vegetales permiten la entrada de luz natural y aire en el edificio, proyectando sombras y haces de luz en el interior. Durante las horas nocturnas, una instalación tras los paneles hará emerger al exterior la luz a través de estos orificios. Los encargados de desarrollar esta textura fueron los artistas guipuzcoanos Leopoldo Ferrán y Agustina Otero.
El edificio histórico y una parte de la planta superior de los nuevos pabellones albergarán la colección permanente del Museo San Telmo, que se inaugurará el próximo martes, 19 de abril. En total, tras la ampliación y remodelación, el museo contará con cerca de mil metros cuadrados de superficie, entre el nuevo edificio y las capillas del convento.
El resto de los nuevos pabellones incluye una biblioteca abierta al público, un salón de actos con capacidad para 300 personas, varias salas para actividades, laboratorios y talleres y la tienda del museo. La planta inferior del nuevo edificio albergará un restaurante concebido como un centro de experimentación gastronómica.
La construcción del edificio junto a la ladera del monte Urgull ha necesitado una excavación profunda, para la que se ha sido necesario planificar una cámara para evitar humedades, conducir las instalaciones y facilitar el transporte de las colecciones temporales.
Asimismo, la cubierta de la iglesia del s. XVI ha exigido colocar una sobrecubierta metálica autoportante, que protege del viento y de la lluvia los lienzos de gran formato de José María Sert que se encuentran en su interior.
Ficha técnica
Museo San Telmo Proyecto y Dirección de Obra: Nieto Sobejano Arquitectos Concepto y Desarrollo de Fachada: Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano en colaboración con Leopoldo Ferrán y Agustina Otero Aparejador (Dirección de Ejecución): Miguel Mesas Arquitecto de Proyecto (Nieto Sobejano Arquitectos SLP): Miguel Ubarrechena Empresa Constructora: U.T.E. San Telmo Amenábar/Moyúa
Fotos: Iker Odriozola, por cortesía del Museo San Telmo, y Donostia Kultura, según indicado.