Jaime Hayón, Maarten Baas y Studio Job renuevan el Groninger Museum.
Tras 8 meses de obras, el Groninger Museum ha abierto de nuevo sus puertas al público el pasado 19 de diciembre, mostrando una cuidada restauración que ha abarcado tanto el exterior como el interior del edificio. Externamente, su famosa torre dorada y los colores de la fachada –un patchwork diseñado en su día por Mendini- han sido totalmente restaurados y el museo ha recobrado su lustro original. En el interior, Maarten Baas ha sido el encargado de renovar el restaurante, Studio Job le ha dado un nuevo aire al hall de entrada, mientras que el ultramoderno centro de información digital ha corrido a cargo del diseñador español Jaime Hayón. Casi 6 millones de euros ha costado la ambiciosa puesta al día, en línea con el objetivo de constante innovación del pequeño pero ambicioso Groninger, siempre a la vanguardia de los mejores museos europeos.
Jaime Hayón ha sido el encargado de renovar la sala de ordenadores, utilizando lámparas, sillas y butacas de su colección para amueblar una extravagante y moderna zona de trabajo, donde los ordenadores están protegidos con “capuchas” que sobresalen de las mesas.
Los holandeses de Studio Job han dado una nueva vida al lobby de entrada, creando un espacio desconcertante al unir piezas escultórico-artísticas, como el gran grifo dorado del centro del hall, con elementos decorativos clásicos tales como vidrios emplomados, lámparas de araña y sillas palaciegas, rematando todo ello con un inclasificable mostrador adornado con imágenes incrustadas de esqueletos. Según los diseñadores de Studio Job, el espacio está inspirado en los típicos clubs privados decimonónicos, donde los gentlemen de sombrero de copa se reunían a fumar sus puros habanos. Aunque lo inclasificable de su estética, entre medieval y surrealista, puede dejar aturdido a más de un ortodoxo visitante.
Maarten Baas ha sido el encargado de rediseñar el Restaurante Mendini, que toma su nombre del famoso arquitecto italiano autor del edificio; Maarten Baas ha decorado el espacio utilizando algunas de sus piezas de su “fantasmagórica” colección Clay, un mobiliario hecho a mano con arcilla industrial pintada en vivos colores y que recubre una alma metálica. Puedes leer más sobre la colección Clay en diarioDESIGN aquí.
Más sobre el museo Groninger
El museo Groninger original fue fundado en 1984, aunque su actual edificio, diseño de Alessandro Mendini, fue inaugurado cien años después, en 1994. Su colección, singular y variada, acoge obras de arte y diseño tan diversas como piezas arqueológicas, retratos fotográficos, obras pictóricas del siglo XVII procedentes de la Escuela de la Haya, cerámicas orientales, pintura moderna expresionista del siglo XX o piezas de diseño post-moderno de la escuela de Memphis (como la famosa silla moteada de Mendini, la Poltrona Proust). En definitiva, una amalgama de arte, fotografía, diseño y cultura, que el arquitecto Mendini intentó retratar en los mosaicos cerámicos que forman un patchwork de colores en la fachada del genial edificio.
Más sobre Alessandro Mendini
Alessandro Mendini (Milán 1931), una de las grandes figuras vivas del diseño italiano, fue componente en los ’80 de la corriente que creó el Grupo Memphis, junto a figuras tan emblemáticas como Ettore Sottsass o Michele De Lucchi. Director de varias revistas de prestigio en el mundo del diseño (Domus), ha colaborado con compañías como Alessi, Philips, Cartier, Swatch o Hermès. En 1981 fue distinguido con el Compasso d’Oro, el galardón de más prestigio que un diseñador puede recibir en Italia. En 1989 abrió, junto a su hermano Francesco, el Atelier Mendidni, desde donde han realizado proyectos arquitectónicos de renombre internacional como la fábrica Alessi en Omegna, o el Groninger Museum.
Silla Proust en la colección del museo
Colores en la fachada del museo, diseño de Mendini
Fotografías y toda la información en www.groningermuseum.nl
