Komb House, la casa avanzada y sostenible ideada por Karim Rashid.
La Komb House es una casa-concepto completa, de 400m² construida en el interior del Centro de Conferencia de El Cairo. Todas las piezas exhibidas, desde la cocina hasta la última pieza de la decoración, han sido diseñadas por Karim Rashid. Supone una instalación espectacular que ha tardado cuatro meses en construirse.
Esta instalación recurre a la última tecnología para armonizar nuestras actividades principales “comer, jugar, limpiar, dormir», y combina materiales contemporáneos y tradicionales, siempre buscando su mínimo impacto sobre el medio ambiente. Incorpora también una serie de soluciones ecológicas, tales como paneles solares para la producción de agua caliente, aparatos de alta eficiencia energética, sistemas de reutilización de aguas pluviales y grises, bajo consumo de energía gracias a su iluminación con LED’s y suelo radiante. La casa puede ser fácilmente desmontada y sus materiales, como madera, metal, vidrio y los paneles solares, pueden ser reutilizados.
La cubierta de la casa se compone de una repetición de ondas de madera recuperada. Cada una, ligeramente diferente a la anterior, se fija a los perfiles creando una superficie viva y fluida, tanto en las paredes exteriores como en el interior de la casa. Su colocación favorece la privacidad desde el exterior, mientras que en el interior este revestimiento crea un dinámico efecto de luces y sombras. La fachada autoportante, modular y prefabricada, se ha ensamblado fácilmente in situ.
El interior de la casa se compone de cuatro espacios que representan nuestras principales actividades: jugar, comer, dormir y limpiar. El espacio central, inspirado en los patios de la cultura islámica, dispone de un oasis con tragaluz y piscina central. La ventana superior, abatible, permite controlar la temperatura interior. Al abrirla, el agua de lluvia que capta la claraboya se filtra en la piscina, eje de la distribución de los cuatro cuadrantes, que componen la sala de estar, el baño, el dormitorio y la cocina-comedor.
El suelo es diferente en la cocina y el baño. En la sala de estar y el dormitorio, los suelos se traducen en motivos de alfombras suaves. Un gran sofá ocupa el centro de la sala de estar. Con sus formas ovaladas, crea una atmósfera de encuentro, de comunidad y promueve la apertura y la comunicación. Por encima de los asientos cuelga una lámpara de araña, que tiene la función de crear un ambiente más agradable. Una pequeña área de estudio, amueblada con una mesa de fibra de vidrio y sillas de oficina, ocupa un rincón escondido de esta zona. Todo el mobiliario de este espacio está ligado entre sí por la alfombra ovalada en el suelo.
La cocina se fusiona con el comedor y la zona de desayunos. Sus frentes facetados, inspirados en el ‘origami’, integran un frigorífico oculto y dos hornos empotrados Gorenje. En la isla, independiente, se han incorporado un placa de inducción, el fregadero y los conductos para la basura. Una barra volada crea una zona de desayunos informal. Junto a la cocina, el comedor, más formal, decorado con una mesa, sillas y una lámpara de araña.
Y mientras los espacios de vida están parcialmente abiertos al espacio central, el dormitorio y el baño están encerrados en paredes translúcidas de cristal blanco y puertas correderas, que permiten el paso de la luz natural al tiempo que mantienen la privacidad. El dormitorio y baño están conectados por un armario-vestidor.
El baño cuenta con un espejo central flotante con el borde iluminado que divide la zona de tocador de la de aguas. Como curiosidad, el espejo integra un televisor del lado de la bañera. Cuando el televisor está apagado, se ve sólo un espejo. Ducha y bañera se han configurado “back-to-back «para facilitar la plomería en una misma pared. La cabina de ducha se cierre con una pantalla de cristal ovalada con impresión digital ‘technorganic’.
Desde el dormitorio y el baño, un acceso secundario comunica con el jardín exterior y sirve como entrada privada de la casa. Sus muebles al aire libre también imitan las ondulaciones de la Komb House, en un diálogo constante entre lo interior y exterior.
Fotografías cortesía de Vondom