Diseños a la carta que desafían lo convencional.

Los diseños de Lago, siempre ligeros y versátiles, se definen por un alto nivel de personalización en cuanto a colores y formas. Siempre dejan al usuario la última palabra.

Estanterías que desafían la ley de la gravedad; sofás y camas que parecen flotar, cocinas que no quieren parecer cocinas…

Todo ello es posible gracias a un proceso de innovación constante que tiene muy en cuenta la reflexión sobre las nuevas necesidades que generan nuestros nuevos estilos de vida. Más allá de su aspecto formal, Lago afronta el diseño como solución.

Como su sistema de estanterías Lagolinea, aparentemente simple, oculta en realidad una innovación tecnológica patentada que permite que sus elementos verticales (costados) de 3cm de grosor queden directamente instalados en la pared, suspendidos respecto al suelo. Este detalle resulta útil tanto en términos estéticos como funcionales, ya que permite reducir el número de agujeros en la pared.

En el caso de su colección de sofás Air, la primera impresión es la de ser una pieza que parece flotar gracias a su suspensión con planchas de cristal. Su estructura portante de aluminio y un innovador sistema de enganche permiten ensamblar asientos, respaldos y brazos de dimensiones diferentes y obtener una gran variedad de zonas de asientos e, incluso estaciones de trabajo, totalmente la carta.

El “efecto nido” subyace en su cama Col·letto, diseño Nuša Jelenec. Para ello, el colchón se rodea de un anillo de soft foam que puede enrollarse y desenrollarse como el cuello alto de un jersey. Esta solución crea una barrera visual y sonora que facilita que el usuario puede relajarse. La modalidad de uso permite crear formas muy interesantes, solo variando la posición del “cuello”, de abierto a semicerrado o a completamente cerrado, para crear un espacio aún más íntimo. La “espuma” está pegada al marco de la cama con una unión de velcro y puede, además, desenfundarse.

Fluttua, un diseño de Daniele Lago, es una cama suspendida en la que se ha eliminado todo lo superficial para dejar espacio únicamente al pensamiento y a los sueños. Este diseño tiene una sola pata central y está compuesto por un soporte de multicapa combinado con una estructura sólida de hierro que se fija a la pared. Disponible en versión rectangular y circular de diferentes tamaños, es regulable en altura (de 46 a 60 cm.) e incluso cuenta con una luz fluorescente debajo del somier para iluminar la habitación creando una atmósfera muy especial.

Y la movilidad, por su parte, es el concepto que define a Morgana, una composición amplios cajones superpuestos cuya unión interna permite a cada cajón girar y deslizarse en cuatro direcciones. Todas sus composiciones hacen alarde de infinitas posibilidades de juegos cromáticos y combinaciones de accesorios.

Sus cocinas, una de las últimas incorporaciones a su catálogo, huyen de parecerlo. Su proyecto 36e8 nace para cambiar la manera de diseñar y de “sentir” el espacio de la cocina. La total libertad que ofrecen los módulos permiten diseñar cada composición según las numerosas interpretaciones de este espacio. ¿Por qué no coger la comida de un árbol o poner los platos en una nube? Un entorno más humano e imaginativo gracias a que Lago apuesta por “quitarle” la mayor cantidad de peso posible a sus cocinas: peso estético y, por tanto, peso económico.

Los sistemas de apertura carecen de tiradores y hendiduras. Los módulos, sin excepción, no tienen ningún tipo de “adorno superfluo”. Todos los cajones y cestas se pueden abrir hasta con las manos ocupadas. Su innovador sistema Touch-glass se aplica, también, a las bases de los lavavajillas y a las columnas de la nevera.

Una cocina Lago se puede colgar por completo, incluso las islas y las penínsulas pueden parecer colgantes. Tanto las bases como los módulos se pueden posicionar en altura al milímetro, respetando con exactitud las medidas más ergonómicas. Sus armarios colgantes son módulos enteramente lacados (por dentro, por fuera, en los bordes y las traseras). Y los laterales están ensamblados a 45° con una placa de metal, que fortalece la unión.

Su tecnología se esconde: las cocinas Lago tienen un sistema para pasar los cables eléctricos y las tuberías de agua, que se puede inspeccionar en todo momento, ya que sus traseras se pueden extraer fácilmente.

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Más sobre Lago

Todos estos productos, pensados para generar emociones, son fruto de una filosofía propia que busca relacionar arte, empresa y desarrollo sostenible. Para profundizar en esta relación, Lago ha puesto en marcha algunos proyectos paralelos como su blog Design Conversations o Lateral, ambos espacios de opinión y reflexión entorno a la cultura del diseño que buscan la máxima participación. También destaca su acción l’Appartamento-Lago temporary shop, un proyecto nacido con ocasión del Salón del Mueble 2009, una casa habitada que pretende redefinir y reinventar los espacios dedicados a la venta y al contacto empresa-consumidor-producto. En él se apuesta por viviendas reales decoradas con diseños Lago que expresan, en primera persona y en multitud de situaciones, las ventajas de sus productos. Fuera de Italia y en breve, se inaugurarán uno en Alicante y otro en Londres.

Hoy la firma tiene un volumen de negocio cercano a los 30 millones de euros, y posee unos 150 empleados, el 25% de los cuales contratados en 2008. Su plan de expansión está guiando la apertura de nuevas tiendas en toda Europa, instaurando sociedades con sus distribuidores principales. En estos momentos, Lago tiene dos tiendas propias en España, en Valencia y Bilbao.