El régimen chino derribará el nuevo estudio del artista crítico Ai Weiwei.
Famoso por ser uno de los padres del estadio olímpico de Pekín, está perseguido por sus frecuentes críticas y su denuncia de la corrupción en el Partido Comunista.
Es difícil ser profeta en la tierra de uno. Y más cuando se es Ai Weiwei, uno de los artistas más polémicos y críticos de China. Mientras la Tate Gallery de Londres exhibe su última excentricidad, una instalación compuesta por millones de pipas de girasol, su estudio de Shanghái se enfrenta a la demolición.
Visto en ABC