Una reforma con trasfondo cultural, obra de Mac-Interactive Architects.

La vivienda, de dos plantas, ha sido reformada a fondo con un objetivo principal: captar las magníficas vistas de la Bahía Gunnmatta, una pequeña ensenada situada en el Royal National Park, al sur de Sydney, en Nueva Gales del Sur (Australia). Tan privilegiado entorno es la primera sorpresa que alberga esta vivienda.

Para empezar, la fachada frontal fue remodelada y ampliada para ganar sensación de amplitud y horizontalidad. Con ello se conseguía, además, crear dos amplios estudios, uno para cada uno de los artistas, separados entre sí por una amplia biblioteca central.

El nivel superior se ha planificado como un espacio único en el que los elementos formales son los encargados de dividir los espacios. Para que nada distraiga de las vistas, la paleta de materiales se ha simplificado hasta casi el minimalismo, utilizando un gusto genuinamente escandinavo a base de panelados de roble lavado y elementos de carpintería de obra.

Originariamente, la casa era oscura y presentaba una estructura desordenada. El espacio se dividía en diferentes estancias, una para cada función, sin solución de continuidad. Antes que demoler la antigua estructura, el equipo de Mac-nteractive Architechts optó por readaptarla a las necesidades de sus nuevos inquilinos y recrear nuevos espacios, una opción más sostenible desde el punto de vista medioambiental. El resultado ha sido un interior planificado con un diseño básicamente espacial, en el que sus habitantes disfrutan de libertad total para moverse, crear y expresarse.

Los interiores ahora, con un carácter eminentemente práctico, tienen la ventaja de adaptarse a necesidades muy distintas. Responden a la realidad de un usuario que necesita del silencio y la tranquilidad para sus creaciones (la propietaria es poeta), y también a las del propietario, músico, quien disfruta de un amplio estudio donde componer perfectamente insonorizado.

Además de la arquitectura, se han tenido en cuenta otros elementos para articular los nuevos interiores, ahora más fluidos y espaciosos. La planificación de la luz tanto natural como artificial; la creación de espacios continuos que no dan tregua a rincones oscuros; la omnipresencia del paisaje; la intencionalidad del no color… Los arquitectos han combinado todos estos elementos en igualdad de condiciones para formar un todo equilibrado.

En definitiva, la arquitectura vuelve a su esencia pura en esta casa, en la que se ha primado la recreación de espacios sobre la mera creación de formas.