Designliga diseña Kubitscheck, la confitería de un ex activista punk.

El irreverente Stegbauer, algo así como el libertador de la tradición pastelera alemana, no puede ser más explícito en su grito de guerra: ¡Abuela, devuélvenos la tarta! Su objetivo es reinventar y devolver a la actualidad la confitería clásica germana, rescatándola de las cursis blondas de puntilla y las encorsetadas comidas familiares de los domingos. Su local, no sólo una pastelería, sino también un lugar de exposición y debate, se ha situado en una antigua confitería tradicional de los años ’50 en el distrito Westend de Múnich, un barrio mestizo donde inmigrantes, intelectuales, estudiantes y comerciantes coexisten con entendimiento y respeto.

El interior del imaginativo local, con estética moderna y colores en tonos verdes, fucsias y lila pastel, conserva un recuerdo renovado de la entrañable tradición repostera alemana. El espacio se ha dividido en largos bancos que forman pequeños recintos cerrados, y los pasteles se exponen en un desbarajuste de cajas montadas sobre la pared del mostrador.

La nueva Kubitscheck quiere ser más que una confitería. Armin Stegbauer ha ideado un lugar de encuentro de artistas y diseñadores, epicentro de su particular cruzada para la liberación de la pastelería alemana. En este sentido Designliga ha diseñado también la identidad corporativa, la imagen gráfica y el packaging de la tienda. El slogan creado para la ocasión -Fuck the Backmischung!, algo así como ¡Al diablo con los bizcochos! aunque expresado con un lenguaje un poco más “punk”- define toda la filosofía del local.