Semillas y fibra óptica en el Pabellón de Gran Bretaña para Shanghai 2010.
Más de 200.000 semillas incrustadas en 60.000 cables de fibra óptica formando una fachada que se mueve suavemente con la brisa. Este es el sorprendente planteamiento del pabellón británico de la Expo Shanghai 2010, uno de los que está generando más expectación.
Los pabellones de la expo están ya comenzando a mostrarse al mundo. Te hemos enseñado el nuestro, el pabellón-cesto diseñado por Benedetta Tagliabue, y el de China, país anfitrión. Ahora puedes disfrutar del edificio que representará a Gran Bretaña, sin duda uno de los más sorprendentes.
El pabellón británico, denominado Seed Cathedral (Catedral de las Semillas), ha sido diseñado por el aclamado Thomas Heatherwick, que ha buscado desde el primer momento crear una de las atracciones más populares entre los cientos de edificios, eventos y programas que se van a exponer en Shanghai 2010. La Seed Cathedral consiste en una estructura cubierta de 60.000 cables transparentes de fibra óptica de 7,5 metros de largo cada uno, en cuyos extremos se han encastado una o más semillas. Durante el día, la luz natural invade el interior. Por la noche, la luz emitida por cada cable hace que todo el edificio resplandezca. Cuando el viento sopla, la “cabellera” de fibra óptica se mueve suavemente creando un efecto dinámico.
El recurso de unir tradición y modernidad ha sido el punto de partida de la concepción del edificio de Heatherwick. Hay que recordar la gran vinculación histórica de los ingleses con la Expo: el fenómeno de las exposiciones universales comenzó en 1851 en el emblemático Crystal Palace londinense. Inspirándose en una de las instituciones botánicas inglesas de más tradición, los Royal Botanic Gardens de Kew, el diseñador ha incrustado 220.000 semillas en el extremo de 60.000 cables de fibra óptica, símbolo de tecnología y modernidad.
Tras la exposición, cada uno de los cables de fibra óptica de la Catedral de las Semillas, se distribuirán por China y el Reino Unido a cientos de escuelas como un legado especial en recuerdo de la Expo Shanghai 2010.