Home: la original visión de la fotógrafa iraní Gohar Dashti.
De vez en cuando, en diarioDESIGN nos gusta poner el foco en lo opuesto a la belleza de las casas. Nos fascinan las ruinas. Hay algo en ellas que deja entrever el esplendor ya pasado, y abre nuevos horizontes a la imaginación. Por eso las fotografías de la colección Home de Gohar Dashti han despertado nuestra curiosidad.
Home: cuando el hogar deja de ser hogar
La historia de Oriente Medio, y la de Irán en concreto, es un polvorín desde la segunda mitad del siglo XX. La cuna de la Humanidad vive entre vaivenes geopolíticos, que han provocado cientos de miles de refugiados con cada cambio de gobierno y de régimen. Y en eso se ha fijado Gohar Dashti.
Es una realidad demasiado común en la zona más caliente del globo. El tener que salir dejando atrás el hogar. La casa donde vive una familia queda atrás mientras se tratan de sacar todos los enseres, todo lo que puede transportarse y ser útil. Quedando, por tanto, paredes, suelos, y muebles demasiado pesados o inútiles para una huida.
Y ahí es donde la naturaleza reclama «lo suyo». Cuando se aleja el ser humano, las plantas se acaban imponiendo. Pero no con afán destructivo: la original visión de Dashti permite que descubramos una magnífica combinación. Entre lo antiguo y lo nuevo, pero de una manera radicalmente diferente a lo que acostumbramos.
Así es la serie Home: magnolios surgidos salvajes en el salón, una tradicional fuente árabe con un arbusto donde debería brotar el agua o arizónicas surgiendo de las ventanas y el patio interior, entre otros ejemplos.
Gohar Dashti
Gohar Dashti se graduó en 2005 del Máster en Fotografía de la Universidad de Bellas Artes de Teherán. Después, ha dedicado estos 12 años a poner el objetivo en temas sociales. Con referencias particulares a la historia y la cultura, converge un interés muy marcado en la antropología y la sociología.
«Trato de expresar con los medios a mi alcance el mundo que hay a mi alrededor», nos explica. Su punto de partida es siempre su entorno, su memoria, pero con una percepción muy personal de las cosas. Tratando de rastrear su relación con la sociedad y el mundo en su forma más sensible.
Por ello, su práctica se desarrolla continuamente a partir de eventos de la vida y la conexión entre lo personal y lo universal, lo político y lo fantasioso.