El premio Pritzker apuesta por la arquitectura de los países emergentes.
Poco a poco, la buena arquitectura que se hace en los países del llamado “tercer mundo” va adquiriendo visibilidad. El verano pasado, el autor de uno de los eventos arquitectónicos del año, el pabellón de la Serpentine Galley, fue el genial arquitecto de Burkina Faso, Francis Kéré. En esta ocasión, el prestigioso Premio Pritzker ha recaído en el arquitecto indio Balkrishna Doshi (Pune, 1927).
El jurado ha reconocido su extensa carrera, en la que más de 100 edificios reflejan su compromiso con su país y las comunidades para las que ha trabajado.
Indian Institute of Management, Bangalore (1977–1992). Bangalore, India
La herencia de dos grandes maestros
Sus primeras obras muestran la influencia de Le Corbusier y Kahn. Para el primero colaboró en su estudio de París. Allí acudió para adquirir la formación necesaria para participar en la reconstrucción de su país natal. De su mano regresó a la India en 1954 para supervisar los proyectos de Chandigarh y Ahmedabad. Posteriormente, a partir de 1962, trabajó con Louis Kahn como asociado para construir el Instituto Indio de Administración, en Ahmedabad.
Centre for Environmental Planning & Technology (1966–2012). Ahmedabad, India
Con la fundación de su propio estudio de arquitectura en 1956, Vastushilpa Consultants, el arquitecto fue desarrollando su propio lenguaje. La comprensión y admiración por la arquitectura tradicional de su país, unidas a sus conocimientos en prefabricación, le condujeron a crear un vocabulario capaz de responder a las transformaciones que la India experimentaba, pero en continuidad con su historia y cultura milenarias.
Centre for Environmental Planning & Technology (1966–2012). Ahmedabad, India
Responsabilidad social y medioambiental
Su profundo compromiso social le ha llevado a realizar multitud de proyectos de alojamientos para las clases desfavorecidas. Sus diseños no se limitan a las unidades de vivienda, sino que comprenden todo el entorno urbano, ya sean espacios privados, semiprivados o públicos.
Aranya Low Cost Housing (1989). Indore, India
El arquitecto da gran importancia al contexto social, ambiental y económico en el que se encuentran sus edificios. Sus obras se han concebido desde un gran respeto al medioambiente. Recursos como patios, celosías, voladizos… le permiten controlar el soleamiento y la ventilación en edificios de tipologías muy variadas.
Indian Institute of Management, Bangalore (1977–1992). Bangalore, India
La búsqueda de un vocabulario propio
Uno de sus proyectos más personales es Sangath, su propio estudio de arquitectura. En él fusiona imágenes y recuerdos de las formas de vida hindúes tradicionales desde un prisma contemporáneo. El significado de esta palabra sánscrita – acompañar o moverse en sintonía – se traduce en una combinación de volúmenes – terrazas, elevaciones, láminas de agua, bóvedas – que se integran completamente en el emplazamiento.
Sangath Architect’s Studio (1980). Ahmedabad, India
Los interiores destacan por su riqueza y variedad, con diferentes cualidades de luz, formas… unificadas mediante el uso del hormigón. El resultado destaca por el equilibrio y la serenidad que emanan todos sus elementos, materiales e inmateriales, que componen un todo que es mucho más que la suma de las partes.
Sangath Architect’s Studio (1980). Ahmedabad, India
A lo largo de más de 60 años, Balkrishna Doshi ha demostrado que en toda buena arquitectura y planificación urbana no sólo se deben aunar forma y funcionalidad, sino que se debe de tener en cuenta el clima, el emplazamiento, la técnica y el oficio, junto con una amplia y profunda comprensión del contexto.
Kamala House (1963). Ahmedabad, India
Los proyectos deben ir más allá de lo funcional para conectarse con el espíritu humano a través de fundamentos poéticos y filosóficos.
Amdavad Ni Gufa (1994). Ahmedabad, India
En definitiva, el jurado ha valorado las numerosas contribuciones de Balkrishna Doshi como arquitecto, urbanista, docente, así como su íntegra actitud y sus valiosas aportaciones a la India y al resto de la humanidad, para seleccionarlo como Pritzker Laureate 2018.
Vidhyadhar Nagar Masterplan and Urban Design (1984). Jaipur, India