Las oficinas más sostenibles del mundo.
Para Michael Bloomberg, fundador de la compañia, las prácticas sostenibles no son sólo beneficiosas para el planeta, sino también rentables. Esa idea, unida al objetivo de crear un espacio de trabajo que inspirase a sus empleados, animaron al magnate y a Foster+Partners en el desarrollo de este proyecto, que ya se ha convertido en una referencia dentro de su tipología.
El nuevo edificio se encuentra en el corazón de la City de Londres, entre el Banco de Inglaterra y dos de las obras más importantes de Sir Christopher Wren, la Catedral de St Paul y la iglesia de St Stephen Walbrook.
La construcción ocupa una superficie en planta de casi 13.000 m2 y desarrolla 102.200 m2 de espacios de oficina y comerciales. Se compone de dos volúmenes triangulares, conectados en la planta baja por una galería peatonal y por una serie de puentes conectores en los niveles superiores. Bloomberg Arcade restituye además Watling Street, una calzada romana que originalmente atravesaba esta parte de la ciudad. Una columnata cubierta protege una ondulada fachada que aloja restaurantes y cafeterías y se ha convertido en un nuevo punto de encuentro para los londinenses.
© Nigel Young
En los extremos se han creados tres nuevas plazas, en las que la artista española Cristina Iglesias ha realizado las intervenciones “Corrientes olvidadas”. Cone ellas rinde homenaje al río Walbrook, que en la época romana había discurrido por el lugar.
© James Newton
Fachada bioclimática en Bloomberg
La altura de las edificaciones se adapta a las construcciones colindantes. Las fachadas se definen por un marco estructural de piedra arenisca de Derbyshire en el que se insertan unas grandes aletas de cobre que sombrean los planos acristalados. El tamaño y disposición de estas lamas varían en cada fachada dependiendo de la orientación. También se puede graduar su inclinación dependiendo de la exposición solar.
© Nigel Young
Esta solución constructiva ofrece un interesante juego compositivo, que establece un diálogo con los edificios históricos circundantes.
© Nigel Young
Estas aletas son también un elemento fundamental del novedoso sistema de ventilación natural. Actúan como branquias, atrayendo el aire a través de conductos de ventilación, ocultos por los falsos techos de aluminio con paneles con forma de pétalos, que regulan su temperatura, antes de elevarse a través de un atrio central.
© Nigel Young
El vórtice
Tras flanquear la entrada principal, los trabajadores y visitantes atraviesan el vestíbulo de recepción antes de verse atraídos por el Vortex, un espectacular espacio realizado a partir de tres cáscaras de roble rojo americano. Se trata de una reinterpretación contemporánea de los vestíbulos de entrada revestidos con madera de los edificios clásicos ingleses.
© Nigel Young
El uso de madera proveniente de esta frondosa americana no se limita a este impresionante espacio, sino que está presente en todo el edificio obedeciendo a un concepto de sostenibilidad más amplio, que va más allá de su carácter renovable, energéticamente eficiente, con gran capacidad de almacenamiento de carbono… sino relacionado con el bienestar de las personas que ocupan el espacio, ya que la gente se siente mejor en un lugar con materiales naturales.
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La gran rampa
Otro elemento arquitectónico que añade sorpresa y dramatismo es la rampa en espiral que se despliega a lo largo de seis pisos y casi 214 metros de altura. Se trata de un lugar de reunión además de conexión. En su parte superior, un gran lucernario proporciona luz natural al corazón del edificio.
© Nigel Young
El resto de los núcleos de circulación se han desplazado hacia el perímetro del edificio, lo que facilita la creación de grandes superficies diáfanas, especialmente adecuadas para las necesidades de Bloomberg.
© James Newton
El mobiliario se ha diseñado para propiciar el trabajo colaborativo. Puestos de trabajo en disposición radial, ajustables en altura, se disponen en agrupaciones para seis personas máximo, proporcionando intimidad, personalización, ergonomía e interactividad.
© James Newton
El edificio ha obtenido una puntuación de 98,5% en la evaluación del certificado de construcción BREEAM. Todo un récord para un edificio de oficinas.