¿Cómo se diseña un coche?
Conducir el espectacular y delicado MX-5, o el nuevo SUV CX-5, proporciona una idea aproximada de la filosofía de la marca japonesa. Unas señas de identidad muy marcadas que parten de una adaptación al usuario y unas características muy marcadas que hacen que los automóviles de Mazda se distingan a partir de una simple línea. Y que desde el país del Sol Naciente explican con un nombre que lo engloba todo: KODO.
Ése fue el reto que nos propuso Kevin Rice, director de diseño de Mazda: diseñar un coche que respirara KODO, que se podría traducir como «el alma del movimiento» para insuflar vida a cada coche.
«Usando nuestra comprensión de la sensibilidad estética japonesa, estamos diseñando automóviles que creemos que emocionalmente moverán a la gente. Similares a una obra de arte. Esto sólo puede lograrse desafiando la forma tradicional de diseñar los coches», son las palabras de Rice para definir cómo se diseña un Mazda. Un proceso en el que la artesanía, el trabajo a mano de la manera más tradicional, está más presente que nunca: «Los artesanos que dan forma a nuestros coches están creando diseños que sólo pueden ser alcanzados por manos humanas y estamos obsesionados con la energía que esto da a nuestros productos».
Lo comprobamos de primera mano en Frankfurt, en el Centro de Diseño de Mazda, para poder afirmar con conocimiento de causa que es un reto de lo más complicado. Pero… Aquí os dejamos el resultado:
Muchas gracias a Kota, el diseñador que trabajó junto a nosotros para «un coche sencillo en el que ir a pasar un día de playa».
Nuestra redactora Elena Minguela, con el diseñador Kota