BIG diseña un museo invisible en Dinamarca.
Como una antítesis al volumen intrusiva del bunker, el museo se percibe sutilmente como la intersección entre una serie de cortes precisos en el paisaje.
© Laurian Ghinitou
A su llegada, los visitantes distinguen primeramente el pesado regelbau de la antigua fortaleza de artillería nazi y a medida que se aproximan, se van encontrando con caminos entre brezales que, provenientes de diferentes direcciones, les conducen hacia el corazón del edificio.
© Mike Bink
La apertura y ligereza del nuevo museo contrarresta con el hermético y neolítico volumen original, que sigue siendo el único hito de una herencia oscura no tan lejana, pero que ahora marca la entrada a un nuevo espacio de encuentro cultural.
© Mike Bink
El patio central permite el acceso a los cuatro espacios de galería subterránea, dotados de abundante luz natural, aunque están literalmente tallados en la arena.
Las exposiciones, diseñadas por la agencia holandesa Tinker Imagineers, ofrecen experiencias tematizadas, en las que cada una posee su propio ritmo, en sintonía con su propio argumento: alto y bajo, noche y día, bueno y malo, cálido y frío, o el paso del tiempo.
© Rasmus Hjortshøj
El museo ofrece tres exposiciones permanentes y una temporal. Army of Concrete narra las historias humanas detrás del enorme proyecto de defensa de Hitler, el Muro Atlántico; Gold of the West Coast es la exposición más completa sobre el ámbar de Europa Occidental, presentada en un encantador bosque ámbar; y West Coast Stories refleja 100.000 años de historia de la costa del oeste, transformándose en un cine 4D, dos veces cada hora.
© Mike Bink
Desde las galerías enterradas, los visitantes pueden acceder al histórico edificio, que narra la historia de una impresionante máquina de guerra. En la oscuridad, pueden jugar con luz y activar juegos de sombras que revelan cómo debía de haber funcionado el búnker durante la guerra.
© Mike Bink
© Erik Bär
El edificio se construye con cuatro materiales principales que también se encuentran en la estructura existente y en el entorno natural – hormigón, acero, vidrio y madera. Los muros de las salas de exposición están hechas de hormigón in situ, soportando el peso del terreno y las espectaculares cubiertas que vuelan 36 m. En el interior domina la madera y el acero.
© Laurian Ghinitou
El patio interior está rodeado de paneles de vidrio de 6m de altura, permitiendo que la luz natural penetre en los cuatro espacios de exposición.
© Colin J. Seymour
Tirpitz Museum ofrece, en definitiva, una combinación única de naturaleza y cultura, no se trata de una visita a una galería de exposiciones convencional, sino un viaje escénico a través del tiempo y el espacio de Jutlandia Occidental.
Portada: © Laurian Ghinitou