Movistar Gaming Center. Una ciudad deportiva para videojuegos.
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Conoce el proyecto de Casa del Lector
El Movistar Gaming Center, además de ser el lugar de entrenamiento de los equipos de videojuegos Movistar Riders, será el punto de encuentro de profesionales, players y fans. Los jóvenes talentos de estos deportes electrónicos podrán desarrollar su carrera deportiva, con todo el apoyo técnico y la preparación física necesaria, siguiendo el modelo de los grandes clubes deportivos de otras disciplinas.
El nuevo centro está situado en la Casa del Lector en Matadero Madrid, un lugar con una arquitectura muy marcada y emblemática que el estudio ha querido respetar hasta el punto de no tocarla. Así, se han creado una serie de estructuras que contrastan en materiales y que coexisten con el edificio de forma armónica, sumando la una a la otra, para resaltar lo mejor de las dos.
En lugar de inspirarse en la estética de los juegos y del mundo del gaming, Stone Designs ha pensado que era importante inspirarse en los jugadores. En ellos y en todos los que van a hacer posible este revolucionario concepto. Los jugadores son el centro de este nuevo espacio, y a ellos debe estar dedicado. En él van a pasar infinidad de horas, de modo que deben sentirse como en casa. Y eso es precisamente lo que se ha buscado con los materiales seleccionados cuidadosamente y la estética del lugar.
El resultado ha permitido crear un espacio elegante, pero a su vez con un toque retro futurista. Un espacio en el que uno se sienta cálido y recogido gracias al uso de la madera, pero que también nos deleita con formas orgánicas, puertas trapezoidales, asientos y espacios inspirados en muchos de esos entornos que sirvieron para crear el imaginario de la era espacial.
El centro contará con un anfiteatro en el que se retransmitirán los torneos, cuatro salas de entrenamiento para los equipos de Movistar Riders, una cantina, una zona de oficinas y un área de contenidos para divulgación.
En definitiva, se ha creado un espacio acogedor y funcional para que todos los miembros del equipo -no solo jugadores- se sientan identificados y respetados.