Si, nosotros también usamos cookies. Esas cosas con nombre de "galletita" que ayudan a que tu navegación sea más personalizada. Cierra este mensaje y nos darás tu permiso para seguir utilizándolas. Y seguirás disfrutando de diarioDESIGN como siempre.

Feliz viaje por nuestra web Cerrar

Un viejo envoltorio con sorpresa en Bilbao.

Rehabilitar es la palabra clave. O casi diríamos re-habitar. Buscar espacios para viviendas donde antes había oficinas, reconvertir plantas bajas de edificios residenciales - como es el caso de hoy, en Bilbao -, o antiguos talleres de barrios industriales prácticamente abandonados - como fue el proyecto que vimos ayer - logra regenerar muchos locales mediante el cambio de uso. Es el origen de estos nuevos espacios, de fuerte carácter y donde lo nuevo convive con lo viejo.
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-17

Situada en el ensanche de Bilbao, la vivienda proyectada por Garmendia Cordero arquitectos plantea el cambio de uso de un local situado en la primera planta de un edificio residencial y destinado anteriormente a uso como oficina. El espacio, dividido originalmente en cinco pequeños departamentos, dos aseos y un pasillo en L que daba acceso a todos ellos, fue vaciando por completo por los arquitectos para proceder al levantamiento de la nueva distribución.

Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-7

«Como paso previo a la intervención analizamos las ventajas e inconvenientes que presentaba la oficina, derivadas de su propio uso» explican Álvaro Cordero Iturregui y Carlos Garmendia Fernández, responsables del proyecto. El espacio presentaba una gran superficie acristalada en la fachada, mucho mayor de lo que viene a ser habitual en las viviendas de Bilbao, y su marcada proporción horizontal es contraria al hueco vertical o casi cuadrado predominante en los edificios residenciales de la ciudad. La gran altura libre, de más de tres metros, y la estructura de pilares y vigas de hormigón con forjados construidos mediante losa del mismo material, fueron también derminantes en el proyecto.

Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-9
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-10
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-8

La morfología, la incómoda ubicación del único patio con acceso y las limitaciones existentes en lo referente a la situación de las instalaciones de evacuación y ventilación del edificio condicionaron también la distribución de una vivienda en la que los arquitectos optaron por potenciar las particularidades entendidas como positivas, enfatizando la horizontalidad con la que ésta se relaciona con el exterior y dotando al espacio de un carácter fuertemente industrial.

Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-3
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-4
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-5

Tras atravesar el vestíbulo-estudio pintado en color oscuro, la vivienda se abre al gran espacio central, que iluminado por un gran ventanal aprovecha toda la altura existente y deja la estructura original de hormigón vista. Ordenadas en torno a él, el resto de las estancias se han diseñado teniendo en cuenta el carácter horizontal que define toda la vivienda.

Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-6
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-11
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-12

«En lo referente a la materialidad, hemos buscado un enfrentamiento consciente entre la dureza y la calidez, donde el hormigón –castigado y duro– se suaviza gracias al uso de materiales y elementos acogedores como el roble, las tonalidades neutras o las cortinas clásicas, que permiten obtener un clima amigable sin renunciar al carácter protagonista de la estructura original» señalan los arquitectos.

Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-14
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-15
Garmendia Cordero arquitectos-vivienda en Bilbao-diariodesign-16

Garmendia Cordero arquitectos han logrado ensalzar las preexistencias sin renunciar por ello al esquema funcional que corresponde a cualquier vivienda, dejando claro que «lo que aquí se crea es algo nuevo, dentro de un envoltorio ya desgastado y con historias que merecen seguir estando visibles para aquel que desee escucharlas».

Fotografía: Carlos Garmendia Fernández

Artículos relacionados

27 apartamentos cálidos, sostenibles y arraigados a la cultura local transforman un edificio abandonado en Tarragona

La casa de Masquespacio, una explosión de color con toques de la antigua Valencia

Refugios climáticos o cómo el urbanismo se pone al servicio de los ciudadanos y turistas

Maximalismo vs. minimalismo ¿Vivir en un espacio que grita o en uno que susurra?