Color en el histórico muelle de Woolloomooloo.
El Ovolo Woolloomooloo ha sido diseñado por el prestigioso estudio de arquitectura Hassell.
Esta zona portuaria con viejos hangares, se está reconvirtiendo a barrio cool. Los arquitectos han sacado el máximo partido a la icónica ubicación. En una intervención con la que logran inyectar energía y vitalidad a la zona, atrayendo nuevos clientes.
Fiel a la filosofía de esta cadena hotelera, que combina una personalidad propia con el carácter del entorno inmediato conecta a los clientes con el lugar, el nuevo hotel saca a relucir el carácter cosmopolita del entorno, transformando el muelle histórico de 100 años que lo aloja.
«Para inyectar vitalidad en el hotel era necesario transformar el poco acogedor túnel de viento que lo atravesaba. Para ello lo fragmentamos en espacios más pequeños e insertamos pabellones, creando un entorno más íntimo y acogedor –más Ovolo–, sin olvidar la herencia del antiguo edificio», explican los arquitectos. Que han combinado a la perfección lo antiguo y lo moderno.
Tradición, modernidad y mobiliario de diseño
Bancos REW y butacas Nido, diseñadas por Rafa García para Sancal, llenan de color el hall. Con la grisácea estructura del edificio como telón de fondo y la recepción envuelta en un pabellón con forma de casa iluminada.
Conservando toda la estructura metálica del tejado, la intervención logra transformar la vieja construcción del muelle histórico en un lugar de moda. Que la gente puede habitar y apreciar de verdad. Un ‘zumbido’ de bares, restaurantes y tiendas, que atrae tanto a clientes como a residentes locales. Y en el que la combinación de tecnología y confort facilita la conexión y desconexión entre los momentos de trabajo, de descanso y de juego.
El proyecto saca el máximo partido de la luz natural, las vistas del puerto y su entorno urbano. Los rayos del sol y la vegetación ocupan el espacio entre los pabellones, estimulando una gran variedad de usos que llama a la gente a visitar el hotel. Y por supuesto, quedarse en él.
El Ovolo Woolloomooloo encarna todo lo que la marca representa –juventud, energía, frescura, accesibilidad y comodidad–. No sólo en su distribución y mobiliario, sino incluso en detalles como los uniformes de sus empleados. Un espacio ecléctico, con grandes contrastes de color y pequeños rincones que se adaptan a cada tipo de necesidad y cliente. Donde la mezcla de muebles pone de relieve el carácter enérgico y joven de la cadena.
Los acogedores espacios públicos y la fresca combinación de colores en ellos contrastan con los amplios dormitorios. Todos de diseño único, con luminarias hechas de encargo, obras de arte locales y las butacas Talo de Sebastian Herkner, también para la firma española Sancal.
Fotografía: Nicole England
Ovolo Woolloomooloo
6 Cowper Wharf Roadway, Woolloomooloo
NSW 2011 Sydney