Generación NUDE 2016, segunda parte (II)
Cerámica
Como ya contamos en ese primer post, Nude es un referente para saber que se cuece en materia de diseño. Y por lo que vimos, la nueva hornada de estudiantes y emprendedores apuestan por la cerámica como material sobre el cual experimentar. Qué mejor muestra que la presencia de la Escuela de Arte y Superior de Cerámica de Manises (Valencia), la cual imparte el Título Superior en Artes Plásticas en Cerámica, que a su vez cuenta con dos itinerarios: artístico y tecnológico.
Nos quedamos con este último por todas las posibilidades que año tras año nos van descubriendo las grandes marcas y centros de especialización como el de Manises. La escuela persigue lograr perspectivas diferentes y nos lo demostró con sus tres propuestas. La primera, Plegados, el proyecto de Mar Marcelino, quien ha aplicado la delicada artesanía del Origami a un material a primera vista tan poco plástico.
Luego tenemos los proyectos que pretenden usar la tecnología para acortar tiempos, trabajar de forma artesanal, ofrecer mejor calidad, crear objetos exclusivos y tener muy presente la sostenibilidad. Y aquí tenemos a Susana Gutiérrez con Nahås, un proyecto de artesanía High Tech desarrollado para el restaurante Akelarre de Pedro Subijana. Combina la tecnología de impresión 3D con las manos de Susana. Es una serie de 60 unidades firmadas y numeradas. Por último, un trabajo más técnico: Testfire® de Juan José Flores Simón. Se trata de un testigo prirométrico para horno de rodillos. Este producto ya está patentado y ha sido desarrollado en colaboración con la empresa ADEX y Lasersoft Imaging, el cual ha desarrollado el software de escaneado.
Fuera ya de la escuela de Manises destacamos el proyecto de los estudiantes de diseño industrial de la Universidad Jaume I (Castellón) Álvaro Campos y Pedro Cayuela. Su propuesta, Montana, es una pieza cerámica que nace de la observación de la naturaleza. En concreto en la erosión que provoca el viento en las rocas con el paso del tiempo. El eje creativo parte de la materia prima del producto, la arcilla, y el entorno del cual se extrae. La propuesta está configurada a partir de planos, que ofrecen juego de sombras y aleatoriedad a la hora de hacer combinaciones, creando así movimiento a las composiciones. Y lo mejor es que gracias a sus acabados y formas transmite simplicidad y elegancia dentro de un desorden controlado.
Todo en orden
Seguimos con la cerámica pero en otra pieza de mobiliario que también se repitió en muchos expositores: los percheros. Como el de José Jiménez, Menez, quien presentó el suyo dentro del stand de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia. La particularidad de su Terxero es que cuelga del techo para buscar una solución al problema de la falta de espacio en las casas actuales. De este modo debajo del perchero podemos colocar otros muebles y objetos, o simplemente dejar espacio libre. «Ahora sólo queda idear un sistema para poder subirlo y bajarlo dependiendo si está en uso o no», nos anticipa.
También vimos el perchero Hort, de su compañero de escuela José Manuel Pérez. Aquí la particularidad es que su multifuncionalidad y minimalismo están basados en las barracas que se crean para sujetar los tomates de las huertas (de ahí su nombre). “Vi que cruzando los mástiles se podía aprovechar los extremos para poder colgar, y además los largueros sirven para apoyar, los cuales hacen función de galán de noche”, nos cuenta. Sirve para colgar y, a nivel medio o bajo, apoyar indumentaria y objetos.
La evolución del perchero Hort podría ser el ropero Åpen de Mª José Arévalo, Helena Galí y Marta Muñoz, de Eina. De estilo nórdico, permite almacenar todo tipo de prendas gracias a sus distintos espacios.
Otra propuesta de almacenaje de los alumnos de Eina es la estantería Köllen de Oriol Campillo, Núria Jané, Adrià Soldado y Paula Terra. Se trata de una repetición de piezas adaptables al tamaño y forma de los objetos que sostienen. Su estructura autónoma transfiere un funcionamiento independiente a los listones, de manera que pueden colocarse en diferentes posiciones según el contenido. Por cierto, esta estantería más que de estilo nórdico, podríamos decir que recrea las zonas nórdicas con el parecido a las montañas que origina el juego de listones.
De roperos pasamos a los armarios. Nos quedamos con Kanso, de Blanca Carrasco, Javier Planells, María Tortosa y Adrián Valiente, todos ellos alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia. Kanso es un nuevo concepto de armario reducido a la mínima expresión con su estructura de columna en el que la ropa se introduce en pequeños compartimentos transparentes (lo que facilita encontrar la prenda deseada) y de manera organizada. De hecho, está inspirado en el sistema de organización de la japonesa Marie Kondo.
Nos quedamos también con otro proyecto de la UPV para guardar en su interior. El baúl Pull & Play de Juan Pascual, Borja Moragues, Lila Gómez, Silvia Arroyo y Gemma Pastor. Está pensado para el público infantil y destaca porque cuenta con un mecanismo que permite al adulto extraer y guardar una alfombra sobre la que esparcir los juguetes. Por cierto, estos dos propuestas tienen en común su aproximación a la filosofía Do it yourself (Hazlo tú mismo). Diseños orientados a los sistemas de comercialización y producción a través de plataformas on-line con la colaboración de las tecnologías de fabricación tradicional y digital. Es decir, están hechos con materiales laminados con la finalidad de que en un futuro el cliente se descargue los planos para posteriormente materializarlos y ensamblarlos.
Asientos
No podían faltar. Seleccionamos dos propuestas. La primera son los taburetes del estudio Tabuhome. Estos siguen la misma filosofía del escoge el acabado y móntalo tú mismo ya que esta vez la idea está completamente desarrollada. En la web www.tabuhome.com configuramos el color de cada pieza e incluso podemos grabar un nombre o un logotipo. Se compone de tres piezas que se ensamblan entre sí con imanes y se fijan con un mecanismo de seguridad. Sus dimensiones son: 36 cm de ancho de asiento y 46 cm de altura. Se entrega desmontado en una caja tipo ‘pizza’ y se puede guardar desmontado en su propia bolsa, donde caben hasta dos taburetes.
Y otro asiento desmontable: una trona para niños pequeños. Ideal para cuando ya no hace falta y no tenemos espacio en casa para guardar muebles que se convierten en trastos. Se llama Bau y su autora es Mónica Fernández, otra alumna de la EASD de Valencia.
Decoración
Cerramos la edición de 2016 con dos piezas que aparte de su utilidad destacan por su originalidad y se convierten casi en objeto de decoración. Por una parte está la Liquor Chest de Jonay, docente, pintor, grabador y diseñador de muebles. Sus trabajos se caracterizan por la interacción entre los procesos gráficos y artísticos así como la fabricación de mobiliario. En el caso del mueble bar, la pieza está hecha de material desechado de su propia obra pictórica. Las patas de haya están torneadas y le ha dado un especial cuidado a los acabados utilizando resinas al agua y poliuretano.
Por último el portavelas Alaia de Laura Esteban Escobedo. La suya es una pieza que sigue cien por cien las tendencias de este año: la doble exposición a través de los colores y materiales, la cual crea diferentes juegos de luces según su combinación. Por otra parte, la gama cromática se basa en los Pantones 2016, en concreto el Rose Quartz, Fiesta, Serenity y Lilac Gray. Y los materiales elegidos son el cristal, “el elemento predefinido por la tendencia” y el mármol blanco, cuyo color hace resaltar el de los paneles.