Silo zero-waste Bakery: el primer restaurante cero residuos del Reino Unido.
En Silo experimentan con ingredientes puros y métodos de preparación ancestrales adaptados a la cocina moderna. Sus menús se basan e inspiran en los principales grupos alimentarios, vegetales, lácteos, pescados, y carnes… pero añadiendo una opción más, la salvaje (caza local). Ellos mismos se encargan de moler la harina y hornear el pan, copos de avena, hacer yogur, elaborar vinagre y su propia cerveza, tratando directamente con los agricultores de la zona y reciclando los restos de comida para hacer abono.
Todos los que colaboran y trabajan en Silo comparten la idea de mejorar nuestro entorno y hacerlo más sostenible. Desde tostadores de café que sólo utilizan los granos entregados por velero, a los agricultores locales que trabajan con principios biodinámicos… así que el diseño no podía ser menos. Baines & Fricker aboga por el diseño duradero, con una filosofía en la que lo mundano y cotidiano merece ser observado. Sus piezas son producidas únicamente en su taller de Brighton en colaboración con artesanos de la zona y ponen gran empeño en el uso de materiales locales. Por lo que no podían ser más adecuados para este trabajo, para crear «un diseño global que fuese puro, básico y en consonancia con la filosofía de su comida», en palabras del fundador de Silo, Douglas McMaster.
Las piezas artesanales de Baines & Fricker se pueden encontrar en Roomservice Design Gallery de Barcelona.
El mobiliario se ha hecho con mesas de escuela y aislamiento de suelos de oficinas reciclados obtenidos a través de un proyecto sin ánimo de lucro de la comunidad que pretende “usar y compartir los bienes no deseados”. Además se han diseñado nuevos taburetes modulares y sillas en madera de conglomerado. Todo ello caracterizado por el empleo de materiales asequibles, siguiendo la creencia del restaurante de que todo es útil, incluso aquello que se nos pasa por alto.
En su línea de cero residuos, Silo está diseñado de principio a fin con el “cubo de la basura” en mente. Por ello la máquina de compost es una de las grandes protagonistas del restaurante, que convierte todos los desechos directamente en un abono orgánico utilizado para “alimentar” más alimentos… Cerrando el ciclo.
Detrás de cada plato hay una historia que contar, por lo que el espacio es una plataforma para estas historias. Según ellos, hay mucho que hacer en Silo y la gente apasionada y creativa que está involucrada cree que no es sólo un restaurante, sino que también es un proyecto colectivo y una forma de vida. No solo esperan que los clientes tengan una experiencia de sabor increíble, sino que amplíen sus perspectivas sobre el racionalismo alimenticio. La comida y el diseño pueden ser vehículos maravillosos para el cambio social.
